Viernes 02 de diciembre de 2011
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En el año 2008 por primera vez se elaboró un Anteproyecto de Ley de Alimentación Complementaria Escolar en nuestro país. A partir de ello muchos gobiernos municipales han tratado de ejecutar y reglamentar las actividades relacionadas al desayuno escolar, considerándolo un "bien social", un logro que al impulso de los padres de familia y la comunidad en general tiene como objetivo principal el de proporcionar la cantidad de nutrientes necesarios complementando la alimentación diaria, mejorar el rendimiento y la permanencia escolar de los niños.
El verdadero significado de la palabra desayuno es "romper el ayuno", que se produce en las horas de sueño nocturno. Este desayuno equilibrado contribuye a un reparto armónico de calorías y nutrientes a lo largo del día, especialmente en el periodo escolar, época de gran crecimiento y desarrollo.
La realidad es que muchos de nuestros niños en edad escolar "no desayunan en sus hogares" porque se levantaron sin el tiempo suficiente para hacerlo, o incluso porque no tienen la disponibilidad material o efectiva, especialmente en familias disfuncionales donde deben alimentarse por sí solos. En el mejor de los casos consumen su desayuno con un aporte calórico inferior a lo recomendado. Muchos otros niños suelen asistir a la escuela omitiendo el sagrado desayuno. Ingerir el primer alimento del día es considerado como la manera más saludable de comenzar el día. El desayuno especialmente cuando es bajo en grasas y rico en carbohidratos "mejora notablemente" el rendimiento mental de los niños.
