Miercoles 15 de septiembre de 2010
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Recientemente nos referimos a la situación económica nacional y al futuro del país si se mantiene una condición dependiente de los grandes mercados del exterior a los que vendemos de manera generalizada nuestras materias primas, salvo el caso del estaño que exportamos con valor agregado, de alta calidad.
Este hecho nos hace dependientes y lo que se obtiene por ese nuestro sistema “tradicional de exportaciones” se diluye en el sostenimiento del sistema, sin muchas perspectivas de proyección alternativa que nos garanticen en adelante un crecimiento sostenible y amplio con un abanico de oportunidades.
Mencionamos también que era prudente rescatar los planes de desarrollo que fueron elaborados en gestiones de la ex - prefectura y que consignaban con mucho acierto las estrategias para encarar proyectos alternativos, de manera particular en los rubros de la agro ganadería, la artesanía y el turismo.
A propósito de este último elemento -de auténtico valor en su establecimiento de características generadoras de divisas- hay que señalar que por lo menos en lo que a Oruro se refiere, departamento enclavado en la zona occidental de Bolivia, hay muchas oportunidades para encarar un verdadero programa de turismo receptivo, para mostrar las maravillas que la naturaleza ha dotado a esta tierra altiplánica, alta y simultáneamente orgullosa e inigualable.
Fuente: LA PATRIA
