Recientemente nos referimos a la situación económica nacional y al futuro del país si se mantiene una condición dependiente de los grandes mercados del exterior a los que vendemos de manera generalizada nuestras materias primas, salvo el caso del estaño que exportamos con valor agregado, de alta calidad.
Este hecho nos hace dependientes y lo que se obtiene por ese nuestro sistema “tradicional de exportaciones” se diluye en el sostenimiento del sistema, sin muchas perspectivas de proyección alternativa que nos garanticen en adelante un crecimiento sostenible y amplio con un abanico de oportunidades.
Mencionamos también que era prudente rescatar los planes de desarrollo que fueron elaborados en gestiones de la ex - prefectura y que consignaban con mucho acierto las estrategias para encarar proyectos alternativos, de manera particular en los rubros de la agro ganadería, la artesanía y el turismo.
A propósito de este último elemento -de auténtico valor en su establecimiento de características generadoras de divisas- hay que señalar que por lo menos en lo que a Oruro se refiere, departamento enclavado en la zona occidental de Bolivia, hay muchas oportunidades para encarar un verdadero programa de turismo receptivo, para mostrar las maravillas que la naturaleza ha dotado a esta tierra altiplánica, alta y simultáneamente orgullosa e inigualable.
Ciudades de peculiares características hay muchas, muestran al mundo sus bellezas naturales y lo hacen bajo las alternativas de programas de turismo altamente tecnificados, facilitando la presencia de “visitantes” que son los proveedores de divisas, sólo por satisfacer su curiosidad, su deseo de aventura o el interés de descubrir nuevas razones para ampliar conocimientos y apurar el curso de muchas investigaciones. Hay muchas formas de lanzar una oferta turística y eso es lo que está faltando en nuestro medio.
Por supuesto que el negocio del turismo obliga a determinada responsabilidad compartida, entre el Estado y la empresa privada, en el primer caso facilitando las condiciones adecuadas y seguras de transitabilidad en el territorio nacional, con buenas carreteras y expeditas permanentemente, es posible que las políticas gubernamentales se extiendan además a otros rubros tales como la infraestructura hotelera o de otros fines, pero que deberán ser parte de una labor mancomunada con la empresa turística privada para alcanzar objetivos muy concretos y efectivos.
Se ha revelado que una consultora nacional inició estudios para identificar las potencialidades turísticas de la región “transfronteriza de Oruro, La Paz y Potosí donde se estima que puede ser impulsada una nueva corriente turística nacional, aprovechando el potencial natural de la amplia región altiplánica, tan misteriosa y por lo mismo apetecida por los viajeros del mundo.
Lo importante será efectuar un seguimiento al trabajo de la consultora para establecer fehacientemente la seriedad de su trabajo profesional, de modo tal que no se ignore o se excluyan los verdaderos atractivos del distrito, más allá del valioso elemento de atracción que constituye nuestro carnaval.
Comprendiendo el valor del turismo alcaldes aymaras de tres países, Chile, Perú y Bolivia han suscrito un acuerdo para promover conjuntamente la actividad turística en sus jurisdicciones, de manera que se establezca una verdadera cadena turística que comience o acabe en alguno de los destinos prefijados en el desarrollo de los próximos emprendimientos turísticos.
Fuente: LA PATRIA
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