Enfermedades Cardiovasculares: Dislipidemias (Dlp)

El aumento de los lípidos (colesterol, triglicéridos) en la sangre, se denomina dislipidemias (DLP), formando las placas ateromatosas o lipídicas en las paredes arteriales.

Esta enfermedad ateromatosa es un factor facilitador y factor de riesgo para que un paciente con niveles altos de lípidos pueda sufrir un infarto (ataque cardíaco). Los pacientes con DLP a veces refieren dolor en el pecho con características variables (angina de pecho), que se diagnostica en la consulta con el médico cardiólogo, con un examen cardiológico, la toma de un electrocardiograma y solicitando un análisis de sangre para determinar los niveles de lípidos (Perfil Lipídico).

Con los hallazgos obtenidos se inicia el tratamiento. Inicialmente si los niveles de lípidos no son tan elevados se logra disminuir con la alimentación y la actividad física.

ALIMENTACIÓN: Se debe evitar consumir alimentos cocidos en grasas, aceites, se recomienda consumir carnes cocidas a la plancha, al horno o a la brasa, de preferencia consumir pescado, pollo, verduras y aceite de oliva.

Si con la alimentación y la actividad física mencionada, no se logran disminuir los niveles de lípidos se debe iniciar tratamiento con tabletas (hipolipemiantes) por el tiempo que el especialista considere. Según sea prevención primaria (que aún no tuvo infarto) o prevención secundaria (que ya tuvo infarto), llegando en algunos casos a requerir tratamiento de por vida.

Por lo tanto corregir una dislipidemia oportunamente es evitar un infarto, el cuál es una enfermedad invalidante. La forma más sencilla es teniendo una alimentación saludable libre de ácidos saturados malos y realizando actividad física rutinaria para mantener un corazón saludable y también para mantenerse emocionalmente estable.

Fuente: LA PATRIA