Corredor bioceánico "sin puente" y sin doble vía no tiene futuro

El corredor bioceánico que unirá el Pacífico con el Atlántico cruzando por Chile-Oruro-Cochabamba-Santa Cruz-Brasil y viceversa no tiene futuro; primero hay que construir el último puente del tramo Toledo-Ancaravi en la carretera Oruro-Pisiga y, concretar la doble vía Oruro-Paria-Caihuasi, como principal vínculo con el Valle de Cochabamba.

El descuido - por así decir- de las autoridades nacionales, departamentales y municipales y la demora en la toma de decisiones, pone en riesgo la implementación de la ruta interoceánica que es la "tabla de salvación" del Occidente boliviano, para administrar desde Oruro el Altiplano Marítimo Central, principal eje de vinculación y desarrollo del país, a fin de alcanzar un equilibrio con el Oriente del país.

Mientras que, a la fecha ni el Gobierno Autónomo Departamental de Oruro, la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) ni los municipios circundantes tienen un proyecto a diseño final para la doble vía Oruro-Paria-Caihuasi, con una longitud de 35 kilómetros; paso obligado para vincular a Oruro con Cochabamba y viceversa, tomando en cuenta que la otra doble vía al Valle se construye de Caracallo a Colomi.

El proyecto vial Caracollo-Paria-Caihuasi se estima tendrá un costo de 60.5 millones de dólares, inversión que garantiza una alta tasa de retorno por la circulación mínima estimada de 3.500 automotores por día, teniendo entre el 85 y 90% de los vehículos como destino final uno de los puertos chilenos de Iquique o Arica.

En definitiva, poner en marcha el primer corredor bioceánico es decisión nuestra y de la voluntad política de las autoridades nacionales y departamentales, para concretar ese viejo anhelo de varias generaciones de orureños que vivieron con la esperanza de llegar a las costas del Pacífico en seis horas, por el principal eje articulador de integración interoceánica, aprovechando la estratégica ubicación geográfica de Oruro.

Es ineludible y urgente dotarnos de una estrategia geopolítica que garantice efectivo control y dominio sobre el Altiplano Marítimo Central y el Occidente del país. No esperar al Gobierno Central que ponga en marcha un plan de desarrollo de fronteras, una estrategia de crecimiento económico y social, sino asumir la responsabilidad de crecer y potenciarnos como región fronteriza para unir el Pacífico con el Atlántico, desde la Región Metropolitana "Uru".

La vital ubicación de Oruro como vínculo directo con las costas del Pacífico por los puertos chilenos de Antofagasta, Iquique y Arica de la vecina República de Chile y de Ilo del Perú, reafirma su conexión con el Atlántico por el primer corredor bioceánico que vinculará a Oruro-Cochabamba-Santa Cruz con el Brasil, lo que cambia la perspectiva de crecimiento y desarrollo departamental y nacional, para tener presencia efectiva en la macro región sudamericana.

Tenemos que asumir la gran responsabilidad de administrar, dirigir y gobernar el Altiplano Central, para posicionarnos en Sudamérica y captar la carga cada vez más creciente que Brasil obtiene en el comercio con los países de la región, con superávit en el comercio de productos manufacturados, al margen de la soya y minerales, que es predominante al extremo de generar inconformidad de algunos países de nuestro continente por el dominio económico brasileño.

La ciudad de Oruro tiene las mayores ventajas competitivas que consolida a nuestra capital como líder del desarrollo para mejorar la calidad de vida de los bolivianos y orureños en particular, a partir del emplazamiento del principal y primer centro económico nacional en el occidente del país, concretamente en la Región Metropolitana "Uru", a fin de captar la ostensible presencia de empresas industriales de minería, ingeniería, construcción y hasta de servicios del Brasil que aplican una política de expansión territorial en Sudamérica.

Por estas razones nuestro vínculo directo con el norte de Chile, el sur del Perú y el norte de la Argentina, así como su conexión con el sur del país pasando por Potosí-Sucre-Tarija, el norte de Potosí y principales provincias colindantes de Cochabamba y desde Caracollo-El Alto de La Paz y hasta Colomi en la cabecera del Valle Alto de Cochabamba, por la ruta Oruro-Paria-Caihuasi ratifica la estratégica ubicación de Oruro para integrarnos y hacer los mejores negocios con el Brasil y los países de ultramar.

Nuestras autoridades son responsables de concretar la puesta en marcha del primer corredor bioceánico para alcanzar la integración sudamericana que tiene que darse por Oruro para potenciar Bolivia y ser los directos beneficiarios de nuestra estratégica posición geográfica para demostrar que podemos cambiar nuestro futuro desde la competitividad territorial para tener un crecimiento armónico y sostenido de todas las regiones de nuestro país.

(*) Periodista