A bailar por devoción

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

En 1789 se tiene el registro de la aparición de la Virgen del Socavón, según relato de Anselmo Belarmino, conocido como el Nina-Nina, durante una confesión hecha en su lecho de muerte al párroco de Oruro, Carlos Mantilla.

El Nina-Nina, era un villano para los habitantes de la Villa San Felipe de Austria. Sin embargo, le costó la vida sus fechorías y más por intentar "robar el corazón" de su amada, Lorenza Choquiamo.

Un sábado de Carnaval, cuando intentó escaparse con ella, fue atrapado por el padre de la joven, Sebastián Choquiano, quien con una daga hirió de muerte al Nina-Nina, y lo dejó tirado en una callejuela. Fue en ese momento que se le apareció la Virgen del Socavón, a quien veneraba todos los sábados, prendiéndole una velita.

Ese sentimiento de fe fue creciendo con el paso del tiempo, no solo por el relato del Nina-Nina, sino que a lo largo de la historia, la Virgen del Socavón realizó miles y miles de milagros a sus fieles, situación que se fue concatenando y sellando en una especie de compromiso, durante la época del Carnaval de Oruro.

Si bien la celebración del Día de la Virgen de la Candelaria es el 2 de febrero, los mineros muchas veces no podían realizar la fiesta como ellos querían, durante tres días, porque debían trabajar en las minas y sus jefes no les daban permiso.

Por ese hecho, es que ellos decidieron trasladar la celebración para los días del Carnaval, ya que se tenían varios días libres para esa situación.

Aquella devoción hacia la Patrona de los orureños se convirtió en danza, con la aparición de expresiones culturales como la diablada, los incas y la morenada, principalmente, conocidas también como las danzas primigenias del Carnaval de Oruro.

Esta manifestación es todo un ritual lleno de sincretismo pagano religioso. Pagano por las costumbres ancestrales andinas heredadas de los Urus desde tiempo remoto, y religioso por la ritualidad católica de fe hacia la Virgen del Socavón.

El milagro más grande de Ella, es reunir a miles y miles de danzarines en torno a la fe y devoción, situación que lamentablemente fue cambiando en el tiempo.

La preparación del Carnaval de Oruro se inicia, folklóricamente hablando, desde la fiesta de Todos Santos, donde se practicaba antiguamente el rodeo, que no era más que invitar a los amigos, vecinos o allegados a participar de algún conjunto folklórico.

Luego viene el Convite, que deriva del verbo convidar, y no es más que el compartir entre danzarines aquel lazo de hermandad que debe existir en el Carnaval de Oruro. Es un ritual practicado principalmente por la Gran Tradicional Auténtica Diablada Oruro y la Morenada Zona Norte, que tras cumplir su promesa ante la Virgen del Socavón, unen su amistad mediante el convido de chicha o cerveza, luego de salir del Santuario.

Pero el Primer Convite, es también desde el lado religioso, la promesa que hacen los danzarines ante la imagen de la Virgen, prometiendo bailar por tres carnavales consecutivos, rindiéndole pleitesía.

Esta etapa donde debe predominar la fe, la preparación de la danza se extenderá, en lo que respecta a la gestión 2018, hasta el 10 de Febrero, cuando se realice la Entrada del Sábado de Peregrinación en honor a la Virgen del Socavón.

REFLEXIÃ?N

Por lo menos el 90 por ciento de los danzarines dicen bailar por fe y devoción en el Carnaval de Oruro, el restante 10 por ciento, lo hace solo por diversión o por figuración.

Sin embargo, en años precedentes el excesivo consumo de alcohol ha comenzado a deslucir el motivo central de ese homenaje hacia la Virgen del Socavón. Antes las veladas en su honor, eran solemnes, en medio de rezos y peticiones con una serie de simbologías que solo en Oruro se daban.

Aquellas tradiciones se están perdiendo de a poco, es porque las veladas, se convirtieron en algunos casos en fiestas, y en otras solo en un pretexto para beber.

Lo presenciado el domingo precedente en el Primer Convite, fue calamitoso, principalmente por algunos danzarines de los conjuntos folklóricos, quienes vencidos por el alcohol, mostraron una imagen negativa en su comportamiento.

Pero el dominio de las bebidas espirituosas sobre los danzarines también opacó en el normal desarrollo del Convite, provocando paradas innecesarias, como lo hizo una morenada al mediodía en las calles Bolívar y Petot.

Sus danzarines prefirieron mostrar una actitud, como si estuviesen en un bar abierto, que llegar en estado de sobriedad hasta los pies de la Virgen del Socavón.

Aquella situación provocó un retraso en el Convite de por lo menos un par de horas. Para muestra basta un botón, por ello, será necesario reflexionar y que los dirigentes de los distintos conjuntos folklóricos, también recomienden a sus danzarines que el motivo central del Carnaval de Oruro, es la devoción a la Virgen del Socavón y no un pretexto para beber sin control.

Fuente: LA PATRIA