Perros callejeros

De tanto en tanto surge la noticia de que algún perro atacó a alguna persona e inmediatamente la alarma sigue su curso normal, pues habrá que determinar si el canino tenía rabia, si estaba enfermo y luego atender las lesiones de la víctima. Por cierto cada vez que ocurre esto, las autoridades (encargados de Zoonosis, Policía, medios de comunicación) vuelven a concienciar a la población con el pedido de que debería cuidarse a las mascotas, no dejándolas salir a la calle, no abandonarlas, alimentarlas, hacerlas dormir dentro de la vivienda, etc.

El último ataque de un can, que mereció cobertura periodística, llama la atención. En principio nos preocupó por tratarse de otro perro callejero, pero luego nos enteramos de que no era un callejero o abandonado sino un perro ilegal en su tenencia y con dueño.

COMPARACIÃ?N

Semanas atrás, la noticia periodística señalaba a algún can que había atacado a 25 personas en un recorrido de varias calles, en pleno centro orureño. Se decía que cuando quisieron atraparlo, hubo gente que se opuso. Me pongo a pensar ¿por qué se opusieron y defendieron al animal? Acaso haya sido por la apariencia no tan terrible del perrito, acaso porque no evidenciaron a primera vista lesiones gravísimas y sangre en las 25 personas, a más del enorme susto que habrán producido sus rugidos y ladridos, la actitud amenazadora y varias dentelladas.

En cambio el pitbull que atacó a su propio dueño (vaya ironía), merece otra consideración. Las imágenes televisivas mostraron enormes heridas con pérdida de masa muscular, en una muestra que nos enseña, una vez más, que estas razas prohibidas pueden sencillamente asesinar sin conformarse con un mordisco. Ya anteriores noticias del interior del país nos mostraron que la vida de las personas estuvo en juego, alguna se perdió y en otros casos las lesiones fueron irreversibles.

Y aunque las comparaciones resulten odiosas, en este caso debemos hacerlas, pues los canes callejeros, aquellos sin raza definida, sin pedigrí, los que no tienen precio en dólares y que son comprados, cuando cachorros por 2 o 5 bolivianos o, en el mejor de los casos, son simplemente regalados, esos no son tan malos. De hecho son muy cariñosos pese al poco cariño y la torpeza de los dueños. Luego cuando son echados de las casas o abandonados, como todo ser se vuelven huraños, desconfiados, asustadizos y como la vida callejera y sin dueño es durísima, el instinto hace que muestren hostilidad cuando se ven amenazados, molestados o maltratados mientras buscan algo que comer en los basurales.

JUSTICIA

Ahora que también los callejeros hacen daño, sí. Pero habrá que juzgarlos en una justa proporción y con un sentido correcto.

Dice la normativa municipal que la tenencia de varias razas peligrosas está prohibida. ¿Qué sanción se dará a la familia dueña del pitbull? Se dice que los dueños cometieron biocidio al eliminar al pitbull sin avisar a las autoridades pertinentes.

Vaya, al parecer hasta el terrible pitbull tiene ciertos derechos ¿pero qué de aquellos que son atropellados por choferes insensibles? Aún siendo identificados los choferes, no son sancionados por biocidio. Por lo menos la crónica periodística aún no reportó de alguna sanción.

En resumen, todavía nos falta mucho por avanzar en la aplicación de leyes protectoras de derechos de los animales y nos falta cobrar mayor y mejor conciencia a la hora de adoptar mascotas.

(*) Licenciado en comunicación Social