Viernes 21 de mayo de 2010
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Después de varios años, el magisterio nacional tuvo que asumir otra huelga general e indefinida. Esta actitud, evidentemente molesta a muchos padres de familia por el lógico perjuicio que sufren sus hijos al suspenderse las clases.
Pero, ¿quiénes son los culpables de esta medida extrema? Pues quienes se hallan de turno en el gobierno de la República, por no haber sido capaces de buscar mejores estrategias de solución a un álgido problema que ya se ha hecho recurrente desde décadas atrás.
Quien estas líneas escribe, recuerda desde sus 11 o 12 años que el magisterio hacía huelgas en procura de mejorar sus salarios. Han pasado décadas y estamos en lo mismo, ¿cuándo acabará esta situación? Los vientos de cambio aún tardan en llegar.
BUEN CRITERIO
El Gobierno debe optimizar su sentido común, llegando a decidir con buen criterio respecto a la cuestión salarial para los sectores más empobrecidos. Es verdad que su excelencia bajó su salario al 50% de lo que se pagaban anteriores presidentes. Se dice que él gana ahora no más de 15.000 Bolivianos y que Diputados y Ministros no pueden superar ese salario. Hasta ahí, todo es comprensible y un ejemplo de austeridad, pero uno se entera que hasta hace unos meses atrás el máximo jerarca de Entel cobraba 98.000 Bolivianos al mes, en un insulto al pueblo boliviano y con la venia del gobierno.
Fuente: LA PATRIA
