La Fe y el Carnaval de Oruro

Hace varios años ya que el Padre Doménico Sartori (RIP), de la Orden Siervos de María, difundió en la puerta del Santuario de Nuestra Señora del Socavón un volante con la explicación de lo que es el carnaval y de lo que es la Fe y la devoción a Dios y a la Santísima Virgen María. Es que por esos días también, otro volante a todo color circuló en las inmediaciones del Santuario, que contenía un gráfico en el que se destacaba la imagen de la Virgen, diablos y otros grupos folklóricos, y todos iban de cabeza al infierno.

Sí, muchos de los miembros de las agrupaciones evangélicas ven con malos ojos el Carnaval de Oruro declarado por la UNESCO Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Tienen sus motivos.

En uno de los textos que difunden el Carnaval de Oruro, para ellos es:

1. "Culto a Satán con disfraz de cultura".

2. "Carne-a-Baal, con disfraz de Cristianismo".

4. "Culto a Satán con disfraz de folklore".

No es que me haga cargo de esas afirmaciones, pero, ¿no cree Usted que si hay una reacción de esta naturaleza, fundamentándola bíblicamente, es porque hay excesos que producen esas reacciones?

Siempre he sido uno de los defensores de la raíz católica y mariana del Carnaval de Oruro, sin la Virgen del Socavón, nuestro carnaval no sería lo que es. Eso lo sabemos.

La Virgen de la Candelaria del Socavón de Oruro, nos hace testigos oculares de que María empieza en la Presentación del Niño, lo que la Iglesia hará continuamente hasta el final de los tiempos: ofrecer el Cuerpo y la Sangre de Cristo como un sacrificio agradable al Padre. La misión de la Virgen es la maternidad, su oficio es salvar, estaba destinada a ser primero Madre de Cristo, y, como parte del plan de Dios, Ella da a luz también a los redimidos, la Virgen nos muestra, o mejor, nos da a Jesús, y es en torno a esa sagrada imagen de María Santísima que se ha gestado, cultivado y desarrollado lo que hoy se conoce como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad: único por su contenido religioso.

En los últimos 40 años su desarrollo ha ido in crescendo ni duda cabe. La incorporación de danzas que antes no formaban parte del mismo, la vistosidad y genialidad de los trajes y bordados, las coreografías, su música, todo eso es algo que maravilla a propios y extraños.

Lamentablemente todas las luces del Carnaval de Oruro: lo espiritual, maravilloso y extraordinario, queda opacado por las sombras que van paralelamente al mismo, o, que peor aún lo sobrepasan.

Este domingo se ha verificado el primer ensayo del Carnaval, conocido como Primer Convite, en forma de peregrinación encabezada por el Obispo de Oruro, Monseñor Cristóbal Bialasik, con una réplica del cuadro de la Señora del Socavón llevado procesionalmente en andas. Durante el día muchos de los conjuntos folklóricos ingresaron de una manera sobria, pero fue a partir de la última hora de la tarde cuando se pudo observar una embriaguez creciente tanto en muchos de los danzarines cuanto del público.

A las diez de la noche la venta y el consumo de bebidas alcohólicas era incontrolable, lo prueban los bochornosos actos verificados por los consumidores excesivos, dígase claramente, mayormente jóvenes, no todos ciertamente pero muchos.

Así, no sé si nuestros amigos evangélicos tendrán razón o no, pero no se puede tapar el sol con un dedo, y no se puede negar que muchas "veladas" (celebraciones de los grupos folklóricos en honor de la Virgen del Socavón) se constata abuso de bebidas embriagantes, no se puede negar que la impudicia se muestra en un grado cada vez más virulento y desvergonzado, no se puede negar que estos eventos folclóricos promueven brutalmente el abuso de bebidas alcohólicas, con todas las consecuencias que siempre emergen de tal abuso, no se puede negar que los vendedores callejeros y negocios lucran groseramente con la venta de bebidas alcohólicas.

¿Es normal que hombres y mujeres utilicen a diestra y siniestra los espacios públicos para orinar y defecar? No, no es normal, es un retorno al primitivismo, con consecuencias negativas no sólo en el ambiente contaminado con ríos de orina, sino en el conjunto de la vida moral.

Al que lea con sinceridad el Evangelio, le hará mella la afirmación de Jesús: "Pero quien escandalizare a uno solo de estos pequeños que creen en Mí, más le valdría que se le suspendiese al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y que fuese sumergido en el abismo del mar. ¡Ay del mundo por los escándalos! Porqué forzoso es que vengan escándalos, pero ¡ay del hombre por quien el escándalo viene!" (Mateo 18: 6-7).

¿Puede darse una amenaza más terrorífica? Es que es gravísimo el delito de destruir un alma que Dios ha creado y redimido con su sangre. El escándalo es la invitación insistente a arrastrar al pecado a un inocente, a causa de nuestra conducta. Puede ser una invitadora al mal, puede ser una actitud permanente de espaldas a la Ley, puede ser un acto malévolo realizado ante los ojos de un inocente.

Es tan trágico el escándalo que Jesús recomienda que si es un ojo el que nos escandaliza, lo arranquemos, si es la lengua, la cortemos. Claro que no se refiere a una amputación material, sino que nos percatemos del enorme mal que podemos realizar en otras personas por no ser nuestra conducta ajustada a la Ley de Dios. Quien escandaliza públicamente, debe reparar públicamente también.

(*) german_mazuelo_leyton@yahoo.com