Creyendo que se le iba a pasar, porque las inyecciones "siempre duelen", Reynaldo no acudió a ningún centro de salud.
"Pensábamos que se iba a pasar; pero el sábado ya estaba postrado en cama, el domingo no podÃa caminar, entonces le llevamos a una clÃnica", cuenta su sobrina y abogada Reyna Barreto Villca.
Ahà comenzó el calvario, en la clÃnica a la que acudieron hicieron lo posible, pero al ser privada y los costos altos, la familia optó por llevarlo al Hospital General "San Juan de Dios", ahà poco pudieron hacer y la opción de amputar el miembro comenzaba a hacerse latente.
Decidieron llevarlo a La Paz, pero allá directamente les propusieron la amputación y finalmente lo llevaron al Hospital Viedma de Cochabamba, donde a mucho esfuerzo salvaron su extremidad y le practicaron una primera cirugÃa plástica reconstructiva. Ahora Reynaldo está a la espera de otras intervenciones quirúrgicas, pero lo cierto es que su pierna difÃcilmente volverá a ser la misma.
"El Ministerio Público, conforme a su facultad del ArtÃculo 301 numeral 2 del Código de Procedimiento Penal, hace conocer la necesidad de ampliación, dado que el caso es complejo; sin embargo el juez, a pesar de no ser su facultad a concepto jurÃdico personal, niega esa ampliación", manifestó la fiscal departamental, Dubeysa Palacios.
La autoridad explicó que ahora la parte que se considera afectada por esta decisión, tiene la opción de presentar una impugnación a la resolución de rechazo o incluso la reapertura del caso.
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