Warning: inet_pton(): Unrecognized address in /home/lapatri2/public_html/wp-content/plugins/wordfence/vendor/wordfence/wf-waf/src/lib/utils.php on line 28
Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 Fidel Rivas, el profesor inútil - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
Me dispongo a escribir algunos rasgos esenciales de este gran escritor desconocido en su propia patria: Bolivia y en su misma tierra: PotosÃ, donde, a la hora del ocaso y de la despedida, llegó a publicar un libro de cuentos que tiene veneno de ansiedad y perfume exóticos.
Pero, en verdad de verdades, su obra no me sirve para confirmar la presencia espiritual de este hombre sino en la medida del dato casi policial o psiquiátrico. Sus cuentos me sirven para justificar muy pocos de sus gestos.
Naturalmente, su vida es el cuento que me interesa, por sobre esa obra pequeña, refundida trabajosamente, en forma casi mendicante. En Bolivia los escritores somos casi unos mendigos. Nadie nos ayuda.
Formó en el grupo que capitaneaban otros escritores y artistas cuyos nombres no me es necesario citar, ya que estas páginas están destinadas a ellos, como un homenaje a nuestro querido muerto.
TenÃa soberanÃa sexual. Era un varón completo y, a la vez, complejo. Era la pequeña bestia ruda que sabÃa gozar su tajada con el máximo ensueño.
-¿Ves? Esta hermosa pelusilla es mi alumna del sexto gradoÂ? -gruñÃa de amor, si se me permite la frase, y crecÃa en su amor, hasta desbordarlo, al fin, en un bello cuento o en unos versos.
He ahà el caso tÃpico de un hombre apocado, pequeño pero abiertamente audaz. Nunca llegó al delito ni a la vileza. Le pidió a la vida, en amor, todo lo que podrÃa pedirle un soldado, a la guerra, en victorias.
Un hombre que tenÃa tal galanura, en medio de su perezosa dispersión, arrebatado por el humo de los cigarrillos y el hirviente estÃmulo de los copetines, debÃa por fuerza llamar a su libro: "Espirales de humo", el mismo que tengo ante mis ojos como un imán terco que me hace escribir la presente nota.
ReÃamos de buena gana. En verdad de verdades, se estaba convirtiendo en un dios milagroso para atraer mujeres humildes, sensatamente humildes y buenas.
Encontráronle degollado, perdido en un mar de sangre, con ojos sin luz para ver a Maggie, a Mariucha, a Purita, a Violeta y Viola, la dactilógrafa, acaso las mujeres de sus cuentos y, a la vez, las mujeres de su vida� ¡Con los ojos sin luz para ver el mar! �l me dijo:
-El hombre se estremece ante el misterio-. Y necesariamente debo copiar aquà el último aporte que nos brinda su obra para justificar su vida:
¡Oferta!
Solicita tu membresÃa Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del dÃa en PDF descargable.
- FotografÃas en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.