Aumento salarial puede ser optativo

Una recomendación del Gobierno a través de su ministro de Economía y Finanzas señala que los "gobiernos subnacionales departamentales (Gobernaciones), los municipios y universidades públicas que consideren que no cuentan con los recursos económicos suficientes, no asumir el incremento salarial del 6% establecido por el D.S. 2748", la instrucción es muy clara y su interpretación debería ampliarse a los ámbitos productivos nacionales, donde se hace muy difícil cubrir el aumento de salarios dispuesto recientemente.

La opción planteada recientemente en esferas gubernamentales, es un claro reconocimiento a las dificultades por las que atraviesa el país y las que deberán confrontar organizaciones administrativas subnacionales que desde ya tienen un fuerte recorte en sus ingresos, especialmente los provenientes de la distribución por concepto del IDH.

Así planteada la situación, se abre una opción de orden equitativo, permitiendo que las entidades cuyo presupuesto no permite pagar el 6 por ciento de aumento salarial, lo hagan en función a sus posibilidades reales y efectivas, para evitar el contrasentido de incrementar salarios obligadamente en determinado porcentaje y poner en riesgo la sostenibilidad institucional y sus fuentes de empleo.

De acuerdo a informes de la cartera de finanzas, varias gobernaciones y entre estas las de mayores ingresos como Santa Cruz, La Paz, Cochabamba y Tarija se manifestaron en pasados días exponiendo claramente su incapacidad financiera para cubrir el aumento salarial dispuesto por el Gobierno. El argumento tiene que ver expresamente con el recorte del 35% en los ingresos del IDFH.

La imposibilidad de aumentar salarios en los distritos con más posibilidades económicas, es una muestra muy clara del cuidado presupuestario para salir adelante en la presente gestión, se entiende que el proceso resulta más dramático en los otros distritos que perciben menos recursos y tienen menores posibilidades de "jugar" con recursos de inversión.

Lo interesante de ésta medida de flexibilización en el aumento salarial, tiene que ampliarse necesariamente al otro sector productivo nacional, el privado, que tiene otras connotaciones más rígidas y peligrosas, si sus presupuestos no alcanzan a cubrir sus obligaciones sociales. Es el caso de muchas industrias y comercios, con mayor rigor en medianas, micro y pequeñas empresas, en las que un desfase en sus presupuestos puede generar la reducción de personal o el cierre de la empresa, en ambos casos generando un negativo proceso de desocupación.

Hay una salvedad adicional interesante y es que "la disposición final (sexta) sobre el incremento salarial para el sector privado y la aplicación del salario mínimo nacional, establecidos en los artículos 7 y 8 del Decreto será reglamentada por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social". Esta posibilidad seguramente permitirá aplicar el mismo tratamiento optativo de poder o no incrementar el salario en función a la capacidad de cada empresa, algo más para el sector privado, el Decreto salarial señala que "el incremento será acordado entre los sectores patronal y laboral sobre la base del 6%".

Lo justo y equitativo es que las medidas sean válidas en todo el esquema del sistema productivo nacional.

Fuente: LA PATRIA