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Editorial y opiniones
Editorial
La muerte de Jesús da sentido a la vida
25 mar 2016
Fuente: LA PATRIA
Si hay un sacrificio incomparable en su magnitud por salvar del pecado a la humanidad, es la muerte del Hijo de Dios, Jesucristo crucificado, tras un penoso calvario y admitiendo en su agonÃa que se cumpla la voluntad de Dios Padre.
Es el ejemplo más claro de admitir el destino fijado para cada quien o para todos los seres de este mundo, es la voluntad suprema, inexcusable y que tarde o temprano se cumplirá en el designio de cada persona.
En el caso de Jesús, su paso por esta vida, sus 33 años de enseñanzas, de milagros, de sufrimientos y de triunfos, frente a los incrédulos y los infieles se patentiza en su entrega en cuerpo y alma a la decisión suprema, un sacrificio para borrar los pecados de la humanidad, una entrega con dolor y humildad.
Precisamente el camino que debe tomarse es el de la humildad. La soberbia destruye todo, los soberbios son como los rodillos que aplastan todo lo que es suave, débil y fácilmente vulnerable.
Abandonar el camino de la fe por el poder; especialmente la fuerza de la humildad entre todos los que están a cargo de situaciones de mando, sea cual sea ese mando, esté en el Gobierno central, en los departamentales, municipios, educacionales, familiares u otros, genera soberbia y anula sentimientos de misericordia, apartándolos del camino del amor que predicó Jesús cuando proclamaba, amaos los unos a los otros, como yo os he amado.
Fuente: LA PATRIA
