Viernes 08 de enero de 2016
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Banderas en alto, colorido, gritos, sonrisas y hasta llanto fueron las caracterÃsticas de la quinta etapa del Rally Dakar, miles de personas se dieron cita hasta Uyuni (PotosÃ) para observar a los corredores, quienes con la mano en alto saludaban a las multitudes, la fiesta de la prueba más dura se vivÃa en nuestro paÃs y los que llegaron hasta este sector no se cambiaban por nadie.
"Llegué el martes, esperé desde ese dÃa para vivir este momento que no lo olvidaré, es un sentimiento tan aparte que con la bendición de Dios podré contar a mis hijos, es algo que no puedo expresar siento ganas de llorar", declaró Miriam Arancibia, quien llegó hasta Uyuni desde la ciudad de Oruro.
Como Arancibia habÃa mucha gente que sólo vino a ver la carrera en el que participan pilotos de distintas nacionalidades y por supuesto los bolivianos, cada uno con sus propias caracterÃsticas observaba la llegada de los conductores en la quinta etapa que se inició muy temprano con un enlace (de 327 kilómetros cronometrados y 315 de enlace).
Fuente: Uyuni/PotosÃ, 7 (APG).-