Miercoles 06 de enero de 2016
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La posesión de la nueva Asamblea legislativa en Venezuela, acaparó la atención de mucha gente, que siguió los pormenores vÃa televisión.
Después de 17 años en que esta misma Asamblea se habÃa convertido en la caja de resonancia de las órdenes del poder ejecutivo y en un apéndice del mismo. Luego de tantos años en que Diosdado Cabello sólo era un hombre genuflexo ante el finado Chávez, ahora buena parte del mundo y, por supuesto, millones de venezolanas y venezolanos querÃan respirar un nuevo aire, un aire diferente, un aire de libertad.
PERSISTENCIA REVOLUCIONARIA
Los 55 diputados del oficialismo venezolano aún no digieren la idea de que 112 opositores ahora copan la Asamblea. El oficialismo aún no comprende que del universo electoral total, dos terceras partes se hayan inclinado a apoyar a la llamada oposición y en su capricho revolucionario, dÃas antes de la posesión, amenazaban con desconocer al nuevo ente con asambleas populares y ahora insisten en declarar que seguirán luchando en las calles, junto al pueblo.
Esta persistencia resulta patética, al intentar desconocer o "ningunear" a aquellas y aquellos millones de venezolanos que con su voto llevaron a 112 opositores a la Asamblea, ¿se dejarán ignorar estos millones?, ¿permitirán que se desconozca su voluntad?
