Viernes 13 de noviembre de 2015
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Por lo menos para un porcentaje de la fuerza laboral del paÃs existe la posibilidad de que a fin de año reciba un doble pago del aguinaldo, esa retribución especial que está instituido de hace mucho tiempo y que tiene particular significación cuando se lo efectiviza, justo antes de la Navidad, resulta un beneficio para los gastos navideños.
Por lo menos asà se espera el aguinaldo, que en el sentido material estrictamente económico es la retribución empresarial, cualquiera sea ésta, al esfuerzo del año de sus trabajadores en general, y no siempre como parte de una distribución de utilidades extraordinarias, como se insinúa con el pago del segundo aguinaldo.
Toda empresa o institución desde que inicia una gestión anual planifica el pago del aguinaldo y para ese efecto destina un ahorro mensual que a fin de año pueda cubrir la obligación social sin ningún contratiempo, lo que no es factible con un aguinaldo adicional, que evidentemente distorsiona el margen de utilidad y de las obligaciones de empresas e instituciones, asà se hable de un crecimiento mayor al 4,5 por ciento del PIB, pues ese Ãndice es más global, aritméticamente hablando, que de beneficio utilitario en la proporción del PIB.
Fuente: La Patria
