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Miercoles 02 de septiembre de 2015

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Suplemento Policial

Perfil profesional del nuevo policía

02 sep 2015

Coronel DESP. René Martín Rojas Rojas - Promoción 1984 de la ANAPOL

La formulación del "Perfil profesional del nuevo Policía", exige necesariamente la determinación de un modelo en cuanto se refiere a la cultura institucional definida, esto significa tomar en cuenta la forma de pensar, de sentir y de actuar tanto a nivel personal y corporativo de los miembros de la institución. Será recién a partir de este aspecto que se debe tratar y analizar lo que se quiere en cuanto a la formación en conocimientos, habilidades, valores, y principios de todos aquellos recursos humanos que pretendan pertenecer a la institución policial, sobre todo a través de una selección con criterio y responsable de postulantes a policías en los niveles de pregrado, constituidos por las unidades académicas como la Academia Nacional de Policías y las diferentes Escuelas Básicas Policiales, seguida de una formación profesional adecuada no solo a los principios doctrinarios constitucionales referidos al régimen de la Policía Boliviana, sino también a los requerimientos de seguridad que demanda la sociedad de su policía, además de la exigencia del cumplimiento de los requisitos de permanencia, y fundamentalmente la inculcación de una doctrina policial coherente con la filosofía que adopte la institución.

La formulación de cambios en el perfil del nuevo Policía, además de los requerimientos institucionales en cuanto a infraestructura, medios técnicos que se requieran, salarios dignos, etc. deben ir más allá, por tanto deben trascender las gestiones de Comandantes y Estados Mayores de la Policía Boliviana, constituyéndose en verdaderas "Políticas Institucionales a mediano y largo plazo", ya que el verdadero perfil policial adquirirá solidez a partir de la perseverancia en alcanzar el desarrollo profesional deseados a nivel personal y corporativo, esto es dar respuesta a la pregunta -¿Qué policía demanda y requiere la sociedad boliviana?

Entonces los esfuerzos de los procesos formativos deben direccionarse al logro de la calidad y no tanto de la cantidad de los recursos humanos, definiendo el siguiente perfil profesional:

Una mujer u hombre Policía íntegro con verdadera vocación de servicio.

Un policía promotor y defensor de los derechos humanos individuales y grupales. Un defensor de la vida, la seguridad, el orden y la libertad de las personas. Un coadyuvante de la justicia, formado en una especialidad de las ciencias policiales. Un profesional con formación ética, moral y doctrinaria, respetuoso de las leyes.

Un servidor público con capacidades para incorporar nuevas tecnologías y el avance de las ciencias, para utilizarlos como herramientas de trabajo en sus funciones de servicio a la sociedad. Un policía comprometido con su comunidad, que considera la prevención del delito y el auxilio al ciudadano como funciones primarias.

Un servidor que considere un valor social el servicio al humilde, al desamparado, al que cayó en desgracia y a toda persona que lo requiera en cualquier situación o circunstancia. Un profesional capaz de planificar y tomar decisiones adecuadas en la resolución de conflictos sociales. Un ser humano que sepa entender el dolor de las personas que caen en alguna desgracia. En fin, un policía profesional que en ninguna circunstancia pierda su esencia y condición de ser humano.

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