Loading...
Invitado


Sábado 08 de marzo de 2014

Portada Principal
Revista Tu Espacio

5 motivos para ir a terapia psicológica

08 mar 2014

Por: J. Manuel Reyes

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Puede que lleves tiempo dándote cuenta de que hay cosas en tu vida que no funcionan bien y no sabes cómo resolver. Puede que no te sientas a gusto contigo o con alguna parte de ti.

A veces nos metemos en una espiral de la que no sabemos salir solos y necesitamos la ayuda de otro para desenredar la madeja. Por eso, te cuento algunas de las mil razones que te pueden llevar a solicitar la ayuda de un psicólogo:

1. Si sientes que tienes problemas con el control, que gastas gran parte de tu energía en controlar tu entorno, tus relaciones, tus emociones... o por el contrario, sientes que pierdes el control de tu vida y que ésta no va por donde tú quieres, que las decisiones no son tuyas sino inducidas por otras personas o por el entorno, que las emociones se te escapan y tienes explosiones de rabia o de llanto.

2. En las relaciones con los demás solemos comportarnos con un patrón más o menos fijo. Cuanto más rígido es el patrón, más nos estamos limitando en la vida. Puede que hayas observado que tus relaciones de pareja siempre terminan igual, que repites los mismos fallos una y otra vez o que con frecuencia, acabas renunciando a tus cosas para complacer al otro; vas cediendo terreno hasta que lo tuyo se queda al final. O al revés, tratas de imponer tu manera de ver las cosas y te frustras mucho cuando no sale como tú tenías planificado.

3. En nuestra vida, pasamos por situaciones difíciles y dolorosas que nos marcan y nos dejan heridos. A veces, tratamos que seguir adelante pasando por encima de ellas pero ahí queda la herida sin curar: infancias sin el cariño que necesitábamos o con una alta exigencia, muertes o separaciones, enfermedades largas de algún familiar, abusos sexuales, problemas en el colegio o con los estudios, etc.

4. Nuestro manejo del tiempo también tiene importancia. Es frecuente ver a personas que les falta el tiempo, que van corriendo a todos lados, que siempre están liados y no tienen tiempo apenas para el descanso. No siempre es fácil pararnos del tren del ritmo laboral o familiar y poner límites. Corremos para evitar quedarnos a solas. Nos cuesta bajar la velocidad para reflexionar sobre nuestra vida y cargar las pilas.

5. La relación con uno mismo debería ser la mejor que tenemos. Solo nos tenemos a nosotros mismos hasta el final de nuestra vida pero nos empeñamos en criticarnos, ponernos la zancadilla, exigirnos sin descanso, desconfiar de nuestras capacidades. No nos tratamos como a nuestro mejor amigo, más bien al contrario, llevamos un juez interno que nos hace sentir incómodos, insatisfechos o fracasados cuando nos quedamos a solas.

Si te resuena alguna de estas situaciones y crees que afecta bastante en tu vida, a lo mejor es el momento de dedicarle tiempo y energía para revisarlas y lograr ser un poco más feliz. ¡Atrévete!

Para tus amigos: