El Covid-19 y las distorsiones cognitivas

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(Segunda parte)

Una vez explicadas las distorsiones cognitivas en el Covid-19, que causan ansiedad, estrés, angustia, preocupación excesiva, etc., ahora abordaremos algunas técnicas de afrontamiento que podemos utilizar ante las ideaciones irracionales o distorsiones cognitivas.

La reconstrucción cognitiva, es la técnica que explicaremos como un proceso terapéutico que se basa en la identificación y confrontación de los pensamientos negativos e irracionales que nos asaltan ante determinadas circunstancias, como los ejemplos descritos en el artículo anterior sobre las distorsiones cognitivas respecto al Covid-19.

Se tiene que identificar los pensamientos irracionales y es importante entender bien, qué son las distorsiones cognitivas, cómo actúan y el poder que tienen para influir en el estado de ánimo para tener conciencia de nuestros pensamientos logrando identificar emociones negativas y señales de alarma, pues cuanto más específicos sean los factores desencadenantes o las situaciones que se identifiquen (ideas irracionales respecto al Covid-19), más fácil será reconocerlas cuando sucedan.

Una vez identificadas las distorsiones cognitivas o ideas irracionales, se las tiene que cuestionar o discutir. El pensamiento será evaluado mediante una serie de preguntas que la persona que los padece tiene que aprender a realizarlas, por ejemplo: ¿Existe alguna evidencia que apoye esta idea? ¿Podría estar malinterpretando una posible evidencia?, ¿Es realista este pensamiento?

La evidencia a favor y en contra del pensamiento distorsionado o idea irracional, nos ayudará a identificar todas aquellas pruebas objetivas a favor de lo que estamos pensando, Ejemplo "me contagiaré del coronavirus": identifico qué evidencias objetivas tengo al respecto, y hago un balance de las pruebas a favor y en contra de este pensamiento.

Otra forma de enfrentarte a los

pensamientos irracionales es tratando

de racionalizarlos mediante el uso del pensamiento analítico

Existen otras técnicas más simples como la técnica de respiración controlada (inhalar 10 segundos, mantener la respiración en 10 segundos y exhalar 10 segundos), relajación progresiva, meditación, evitar el exceso de noticias o redes sociales, etc. Cualquiera que sea la técnica o herramienta que utilicemos, el objetivo es la disminución de estados de ansiedad, angustia, estrés u otros síntomas, pero si llegara a ser difícil controlar las distorsiones cognitivas o ideas irracionales, es necesaria la ayuda especializada de un profesional en salud mental (psicología o psiquiatría), acudiendo de manera física o mediante apoyo tecnológico (llamadas, video llamadas, etc.), de manera paliativa, hasta que pase esta situación epidemiológica.

Fuente: Por: Lic. Mg. Sc. (c) Rodrigo Aliendre Ramírez (*) Exclusivo para Tu espacio