Muere en Chile represor que abandonó tratamiento médico tras no ser indultado

Un coronel del Ejército chileno condenado por violaciones a los derechos humanos murió en la madrugada de este jueves a causa de un cáncer, cuyo tratamiento abandonó el pasado 6 de noviembre cuando el gobierno rechazó indultarlo, informaron fuentes de su entorno.

Carlos López Tapia, de 85 años, estaba sentenciado a 87 años de prisión como autor de 14 secuestros calificados (desapariciones) y tres homicidios calificados en los casos Caravana de la Muerte, y por desapariciones forzadas en Villa Grimaldi, un centro de torturas y exterminio de la dictadura de Augusto Pinochet del que fue director en 1976.

El coronel retirado falleció en el Hospital Militar de Santiago, donde se encontraba ingresado desde el pasado agosto a causa del cáncer terminal que padecía.

El 6 de noviembre, cuando fue informado de que el gobierno de Sebastián Piñera le había negado el indulto humanitario que había solicitado con el objeto de morir en casa junto a su familia, decidió negarse a seguir recibiendo el tratamiento contra el cáncer.

"Denunciamos la indolencia y la falta de humanidad extrema que ha tenido este Gobierno, particularmente el presidente (Sebastián) Piñera y el ministro de Justicia, Hernán Larraín", afirmó Meza en un comunicado.

Agregó que observó "con desencanto y desesperanza" las razones jurídicas y psicológicas invocadas por el gobierno para negar el indulto.

Meza dijo al presidente Piñera en el texto que con la muerte de Carlos López "van 9 militares que cumplían condena en Punta Peuco y Colina 1 muertos en sus casi 9 meses de gobierno".

"Ya es tiempo de exigirle a este gobierno los compromisos que se asumieron por el presidente Piñera en su programa de Gobierno durante la campaña presidencial, los que aún no se han cumplido", dijo.

"Son muchos los que a estas alturas están absolutamente convencidos que Sebastián Piñera nuevamente traicionó la confianza y el voto de la familia militar", agregó.

Fuente: Santiago de Chile, 15 (EFE)