Miercoles 29 de febrero de 2012
ver hoy
Existe una creencia muy arraigada en nuestra sociedad y especialmente entre los Padres de Familia; se piensa que los únicos responsables de la educación de los niños y los jóvenes son la Escuela y en ella el Maestro/a, desconociendo la labor educadora fundamental que desempeñan ellos mismos y la sociedad en su totalidad. Se piensa que la deficiencia en el aprendizaje de sus hijos y todo lo negativo que tengan ellos es culpa de la escuela y del maestro: gran error.
Emulando a las campañas de algunas instituciones, nosotros también tendríamos que decir: “La educación de nuestros hijos, es tarea de todos”.
Como padres de familia, debemos reconocer que la primera educación que reciben nuestros hijos, es de nosotros mismos en el hogar allí desde que nacen, les enseñamos el amor a todos los integrantes, el respeto entre todos ellos, les inculcamos una escala de valores positivos los mismos que van a poner en práctica cuando sale del seno de la familia, en casa le enseñamos hábitos de trabajo y cumplimiento de las obligaciones; por supuesto que estas enseñanzas tienen que ser permanentes y reforzadas todos los días. Si la familia ha logrado todo ello, el estudiante va a tener una base sólida para emprender la aventura del conocimiento y el aprendizaje, y consolidar su personalidad con las experiencias de cada día.