Viernes 24 de febrero de 2012

ver hoy








































































Después de un largo período de feriado, donde la diversión y la evasión de la realidad se apoderaron del pueblo boliviano en los carnavales, irremediablemente debemos volver a la realidad en la que vive nuestra patria.
Paradójicamente, quien nos volvió a esa realidad fue el propio presidente del Estado Plurinacional, interpretando coplas carnavaleras que no condicen con su investidura de dignatario de Estado. Volvimos a darnos cuenta que quienes conducen ahora nuestro país, no tienen la más mínima idea de lo permisible y lo que no lo es, cuando se trata de estar expuestos a la opinión pública nacional, y lo que es peor, internacional. Es verdad que todos tienen derecho a divertirse en esos días de desenfreno; sin embargo, todo tiene un límite porque lo que dice un primer mandatario, es la expresión de los bolivianos en su conjunto y, por lo mismo, debe tener cuidado en su lenguaje y en las expresiones que se le ocurre manifestarlas en público.
La reacción de la prensa internacional sobre las coplas “jocosas” cantadas por el presidente y su grupo de músicos, nos muestra la idea que tienen en otros países de nuestra patria y de sus gobernantes. Pese a tener leyes, que prohíben puntualmente todo tipo de discriminación y trato ofensivo de género. Los mismos que elaboraron esas leyes y quienes las promulgaron, son los primeros en violarlas.