Sujeto muere después de recibir varias puñaladas en su cuerpo

Una persona de sexo masculino, perdió la vida, después de desangrarse, producto de varias heridas en su cuerpo que le ocasionaron delincuentes, con un arma punzocortante, pero se presume que la herida letal fue la que le ocasionaron en el cuello.

El hecho de sangre ocurrió cerca a Sabaya, precisamente en la carretera Oruro Andamarca, lugar donde el afectado, junto a su esposa, fueron a realizar el foreo (señalar) de sus llamas.

Según relató la esposa del difunto, al volver en su motorizado de la actividad que realizaban en pareja, fueron interceptados en el trayecto por un bloqueo improvisado con piedras en la carretera, percatándose que no había ninguna persona responsable del bloqueo, ambos decidieron bajarse de su vehículo para quitar las piedras que obstruían su viaje.

Como no tenían más dinero que ofrecer, los afectados entregaron el motorizado como parte del botín, esto no fue suficiente para los malhechores, por lo que uno de los asaltantes provocó una herida con su arma punzo cortante al conductor.

Con el dolor en el cuerpo y el poco aliento que tenía, el herido decidió quitar la llave de contacto del vehículo y se presume que la botó a campo abierto, por lo que los antisociales, tuvieron que buscarla, pese a la oscuridad de la noche, para llevarse el motorizado, sin lograr su objetivo.

Clemente Mamani Fernández, de 47 años, junto a su esposa aprovecharon ese momento para escapar malheridos, lastimosamente, sólo pudieron llegar hasta un bus que circulaba por esa vía, pero justo cuando estaban a pocos pasos del motorizado, el hombre murió debido a que perdió mucha sangre.

Aunque se presume que Mamani perdió la vida producto de un shock hipovolémico, la causa real de la muerte de determinará con la autopsia de ley.

El caso es atendido por investigadores de la División Homicidios de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), a cargo del cabo Jhonny Zeballos Meneses y se puso a conocimiento del fiscal de Materia, Jhonny Echalar.

Fuente: La Patria