Miercoles 08 de febrero de 2012
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Debemos tomar en cuenta que una gran parte de la población tiene problemas de salud en la actualidad especialmente cuando están relacionadas en forma directa con hábitos como: La alimentación, el tabaco el alcoholismo, la drogadicción, la falta de habilidades personales para enfrentarse a situaciones de carácter social.
Muchas de estas conductas se adquieren en la infancia o en la adolescencia y tratar de cambiarlas posteriormente resulta difícil. Y de ahí surge la importancia de capacitar a las personas, a fin de favorecer y desarrollar actitudes y conductas saludables.
Por ello la adquisición de pautas de hábitos saludables ayudará al individuo a optar nuevos estilos de vida, en el que realmente la salud llegue a ser un elemento primordial e importante promocionando una Educación para la salud tanto en la Escuela como en el Colegio.
Es así que desde finales del siglo XIX surgieron elementos claros y modelos de vida con grandes educadores conocedores de este campo, predominando en esos tiempos un modelo salubrista preocupado sobre todo por las condiciones higiénicas personales del medio escolar, y por el desarrollo de servicios de salud escolar. Siendo que a partir de los años 80 y en pleno siglo XX, predominó una concepción ecológica que se preocupó por el desarrollo de comportamiento y estilos de vida saludables desde la infancia y por el desarrollo de ambientes sociales y físicos generadores de salud y bienestar social.
