Acerca del emplazamiento del Puerto Seco de Oruro

Desde hace más de 20 años, el ansiado proyecto del Puerto Seco de Oruro es considerado como fundamental para el progreso del departamento, debido a que se constituirá en un vigoroso polo de desarrollo con los consiguientes efectos beneficiosos, especialmente en el plano económico para sus habitantes; sustentándose su implementación en las claras ventajas comparativas que posee la región.

Dada la importancia que tiene el agua como recurso natural necesario para la vida del hombre, anímales y plantas, y su progresiva escasez, el estudio de la hidrogeología se polariza cada día más hacia el perfeccionamiento del conocimiento de los acuíferos; su funcionamiento, alimentación, descarga, explotación y aprovechamiento; conocimiento que luego es aplicado en beneficio social.

En el caso de Oruro y con el auxilio de un mapa de ríos, se puede comprobar que la zona entre Caracollo y Vinto, es vital para la recarga de los acuíferos y por esta razón su preservación es de suma importancia; considerándose toda la zona indicada, como parte de los acuíferos que alimentan a la población citadina. De acuerdo a estudios especializados, en la zona en cuestión se encuentran acuíferos con formaciones geológicas que favorecen al almacenamiento de agua en su interior; deduciéndose entonces, que la zona es apta para la captación y almacenamiento de acuíferos, porque está conformada mayormente por areniscas o rocas detríticas muy abundantes de grano medio y fino, presencia de granos de cuarzo, feldespatos y cemento calcáreo, en el perfil del suelo; mismos que suelen constituirse en buenos acuíferos. Además, de contar con sedimentos arrastrados por flujos provenientes de hielo o nevada, los que son depositados en abanicos aluviales en forma frontal, lateral o de fondo. De esta manera, su composición caracteriza el ambiente sedimentario, formando gran heterometría de materiales, donde coexisten bloques, gravillas y arenas finas.

De la información precedente, la región comprendida entre Caracollo y Vinto, de norte a sur y aproximadamente entre la carretera a Cochabamba y la cadena de cerros situados hacia el este, vistas desde la carretera mencionada así como sus proximidades está conformada por terrenos permeables; es decir, que dejan escurrir el agua de la misma forma que una esponja. A la postre, las aguas captadas desembocan en los acuíferos que alimentan del vital líquido a la ciudad de Oruro. Por lo tanto, cualquier intervención a realizarse en el medio ambiente de la zona, influirá en forma directa en los acuíferos y lógicamente, se corre el riesgo de perder el suministro de agua potable para el consumo doméstico e industrial; sea por contaminación o ruptura del ciclo de recarga que actualmente se realiza en toda la zona. Aspecto que debe tomarse muy en cuenta para el emplazamiento de cualquier tipo de industria, sea ésta de bienes o servicios; de preferencia en concordancia con las nuevas corrientes y tecnologías aplicadas, para el desarrollo de industrias competitivas y sostenibles. En este marco, los potenciales riesgos contra los acuíferos mencionados, son:

Contaminación antropogénica: La contaminación humana también denominada antropogénica, se ocasiona en las actividades desarrolladas en forma cotidiana, como son las industriales, mineras, agropecuarias, artesanales y domésticas; constituyéndose en un gran problema por la cantidad de contaminantes generados; mismos que son sustancias perjudiciales emitidas directamente a la atmósfera; por ejemplo, tormentas de polvo o emisiones volcánicas y los que resultan de la actividad humana como: emisión de automotores, chimeneas de fábricas, evaporación de solventes, etc. Clasificándose como: industriales, asentamientos humanos, agricultura y ganadería. Así, se concluye que la instalación de cualquier polo de desarrollo en zonas que impactan acuíferos en general, no es recomendable por el potencial riesgo que genera la contaminación antropogénica.

Desecación de acuíferos: Todo emplazamiento industrial, invita a la implementación inmediata de zonas de servicio; entre ellas; restaurantes, limpieza de vehículos, garajes y otros similares, cuyas construcciones gradualmente cubrirán los espacios permeables que hasta el presente, permiten la recarga de los acuíferos. En este sentido, si se admite la instalación de centros industriales productores de bienes o servicios; en otras palabras de cualquier índole, en el futuro cercano evitarán que el ciclo de recarga se cumpla y por lo tanto, originarán el desecamiento de los acuíferos por haberse impermeabilizado artificialmente las zonas de recarga.

En este sentido y en función de la información existente; así como las reflexiones realizadas por diferentes especialistas, las zonas donde se llevan a cabo las recargas de los acuíferos deben ser objeto de cuidados especiales, para evitar su contaminación y/o desaparición. Para entender este peligro con mayor precisión, es posible considerar a las zonas de recarga, como parte de una represa o lago, cuyas aguas tienen como destino final principalmente el consumo humano. En correspondencia con lo citado, es imperativo buscar alternativas de emplazamiento para el Puerto Seco, allí donde no afecte a la madre naturaleza y por ende, a la vida.

(*) PhD(c), Doctorante en Educación para la Productividad (EMI)

(*) Mg. Sc., Maestría en Medio Natural (España)