Investigadores piden que termas sean patrimonio cultural regional
08 feb 2012
Fuente: LA PATRIA
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Un estudio realizado por los investigadores Verónica Llanque, Limberth Taquichiri, Maira Cayetano, Marco Zabala, sustenta el pedido del Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA) de declarar a las aguas termales como patrimonio cultural regional.
El estudio detalla las bondades y beneficios de las aguas termales, que desde un punto de vista económico, pueden reproducir y multiplicar ingentes beneficios para la jurisdicción de Oruro, desde el trazo enteramente turístico hasta el plano concretamente cultural.
Los investigadores aseguran que el sistema de curación por el agua (hidroterapia), es el medio terapéutico más antiguo que se conoce, que aunque la cura termal no puede sustituir a ningún medicamento, puede tener efectos provechosos que ayuden a disminuir el consumo de fármacos. Además puede tener un efecto psíquico por el hecho que los balnearios suelen estar situados en lugares en que el clima y la tranquilidad benefician al paciente.
En cuanto a los efectos físicos mencionan que el agua termal aplicada sobre el cuerpo en forma de baño, sauna de vapor, fomentos, lodos, chorros o piscina, provoca una acción vasodilatadora que ejerce efectos sedantes y analgésicos inmediatos con aumento del trofismo muscular.
“En la piscina, la movilidad del cuerpo es más fácil, produce reacciones de presión y masaje. Los movimientos contra resistencia en el agua son más lentos y más difícilmente lesivos”, señalan, enfatizando que el agua termal contiene sales minerales en disolución; algas en suspensión e incluso en algunos manantiales radioactividad, que por mecanismos desconocidos pueden provocar reacciones químicas y biológicas favorables.
También se sostiene que como función social, la cura balnearia puede servir además en otras circunstancias, para comenzar un programa de fisioterapia para recuperarse después de la cirugía.
Asimismo, los estudiosos dicen que el recurso termal en el territorio orureño, es sin lugar a dudas excepcional, porque se puede encontrar exuberantes balnearios, como por ejemplo, los de Obrajes y Capachos, también en el municipio de Poopó o en el poblado de Pazña, como también numerosas pozas de agua, que los comunarios del lugar utilizan de variadas maneras.
Estableciendo un breve recuento y apoyándose en investigaciones anteriores, afirman que la catalogación y el número aproximado de aguas termales que posee el departamento es -más o menos- como sigue: 35 fuentes termales, distribuidas en 24 zonas en las diferentes provincias de la geografía departamental.
Por estas razones, dicen los responsables del estudio, creemos que el agua termal no debe ser observada o meramente analizada como un componente ligado al aseo o la higiene corporal, sino como un verdadero pedestal cultural, que aglutina saberes y conocimientos que se originan en tradiciones y costumbres de la prosapia regional.
“Pasando por los usos sociales y comunales abigarrados en la tesitura jurisdiccional, llegamos a su utilización medicinal curativa, la que en suma convalida y certifica el concepto de cultura termal. Este concepto sustenta nuestra solicitud de la declaratoria de patrimonio cultural regional para las aguas termales del departamento de Oruro”, indicaron.
Fuente: LA PATRIA
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