Después de una vacación pedagógica de fin de año, estudiantes y profesores de las diferentes Unidades Educativas de la ciudad y las provincias en sus distintos tumos, horarios y modalidades retornan a clases a partir de hoy lunes 6 de febrero del año en curso.
Este hecho de por sí alegra a los estudiantes, profesores y padres de familia en su conjunto; de esta manera, calles, avenidas y plazas; especialmente los patios y las aulas de todos los establecimientos educativos, sean estos urbanos, de convenio, particulares, vespertinos y nocturnos se verán colmados de niñas, niños; adolescentes y jóvenes con grandes deseos de aprender, de ser más que los padres y el de ser alguien en la vida ulterior.
Sí, dichosos y alegres vuelven educadores y educandos. Los primeros en dar a conocer todo cuanto saben y conocen de su profesión y los segundos de recibir minuto tras minuto, hora tras hora, día tras día y mes tras mes toda esa experiencia de años de trabajo de quienes por vocación adquirieron la sagrada misión de ser apóstoles de la enseñanza.
En consecuencia, son los profesores, generación de adultos, preocupados por las generaciones del presente; enseñen paciente y cuidadosamente, transmitiéndoles todo ese bagaje de conocimientos que poseen, ya explicando, ejercitando, ejemplificando, corrigiendo a través de disertaciones en grupo o cualesquiera de las modalidades de enseñanza -aprendizaje que mejor domina el profesor, bajo la premisa de: "Que nuestros estudiantes sean mejores que nosotros los educadores".
Y, serán los estudiantes, generación de mujeres y hombres del mañana, quienes aprendan todas las ciencias con mucha voluntad e interés de ser alguien en la vida y el de ser mejores que nosotros los adultos.
Indicar y señalar que la educación, no sólo es tarea de los profesores; es también de los padres de familia, los hermanos mayores y todos los componentes de la sociedad y sus instituciones, sin olvidar y dejar de lado que la enseñanza es el alimento espiritual del ser humano (inteligencia).
Enseñar debe ser tarea de todos, hombres y mujeres conscientes de la responsabilidad que nos toca desempeñar en el medio en que vivimos y actuamos como seres humanos; solamente de esta manera marcharemos a ritmo con la ciencia de la era computacional y de celulares en que nos movemos y actuamos como seres pensantes.
Por todo esto es que decimos FELIZ RETORNO A CLASES y a estudiar alumnas y alumnos desde este instante, con mucha voluntad e interés, teniendo presente que nada viene por sí; sino todo se logra con esfuerzo, sacrificio y dedicación. Felicidades a todos.
(*)Prof. de Filosofía y Psicología de "Oruro" Secundario
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