Sábado 04 de febrero de 2012
ver hoy
Es esta una época en la que, pasada la Navidad, todos los medios han volcado la atención la fiesta de los carnavales. Es así que en uno de los pocos espacios que se tienen en la ciudad para la venta de libros, al pasar la vista observo uno que tiene por título el mismo que decidí para este artículo. Fue escrito por el antropólogo, poeta y escritor orureño Carlos Condarco Santillán. Ciertamente el ver ese título, esa portada y leerlo me hicieron recorrer un cosquilleo que sale de la tierra y recorre las venas, parecido a aquél cuando uno llora una morenada.
Me parece importante rescatar de él, breves puntos fascinantes que hacen a la historia de nuestras raíces que muchos Urureños desconocemos.
Los urus sostienen pertenecer a la era anterior a los hombres, o sea anteriores a los tiwanacotas, aymaras, quechuas y muchas otras culturas que habitaron los Andes. Su memoria colectiva aún guarda el recuerdo de cuando todo era obscuridad y agua… Ellos la vivieron. Los estudios indican que es probable que existiesen ya para el 10.000 a.C. y por todo esto y por su carácter de seres del agua, nos hace suponer que son seres prediluvianos. Por miles de años han resistido la embestida de muchas culturas que quisieron conquistarlos, esclavizarlos, incluidos los españoles. Pero su enorme respeto por la libertad, sus costumbres y su religiosidad ha hecho que logren mantener su cultura casi intacta en pleno siglo XXI.