Una acción urgente, decidida y sin contemplaciones debe estar dirigida a la recuperación de los predios conocidos como “la ex Aduana” y que realmente están en tal condición puesto que las dependencias del ente aduanero hace tiempo que debieron trasladarse a los terrenos adquiridos para levantar una adecuada infraestructura para acomodar todo el complejo aduanero local, que ahora está diseminado.
Se trata de desocupar de una buena vez toda el área que se ubica en dos manzanos entre las calles Velasco Galvarro y 6 de Agosto entre Junín y Bolívar, donde además también siguen funcionando dependencias del Organismo Operativo de Tránsito que por su parte ya debería estar utilizando una estructura frente a la Terminal de Buses, donde deben apresurarse trabajos para habilitar por lo menos la primera planta de ese edificio policial.
Deben exigir las autoridades competentes que los terrenos que mencionamos estén listos para que y el Municipio ya no tenga pretextos de seguir demorando la construcción de un moderno y amplio mercado central en esos dos manzanos que ahora sólo sirven como depósitos de la Aduana o de comerciantes que usan centenares de casetas para guardar su mercadería, sin ningún uso práctico que beneficie a la ciudadanía, como sería la habilitación del nuevo mercado.
Si se trata de la Aduana hay que recordar que más de una vez se ha reclamado la devolución de los predios que están en pleno centro y que inclusive han sido afectados por un incendio que no se aclara hasta ahora y que se pensó en que sería una motivación seria para el cambio de ese recinto, lo que lamentablemente no sucedió.
Si las autoridades municipales hacen un análisis de las necesidades más importantes en materia de infraestructura de servicios en la ciudad ni duda cabe que el Mercado Central debe ser la prioridad para invertir recursos de la comuna y financiar los que fuesen necesarios, pues ya es tiempo de eliminar la condición que tiene Oruro como un verdadero mercado persa y cuya imagen es terriblemente negativa para los visitantes connacionales y los extranjeros que frecuentemente observan un mercado callejero inusual.
Ni la Aduana, ni Tránsito pueden argumentar falta de terrenos alternos o de recursos financieros para habilitar sus dependencias, dejando libre el que ahora ocupan y que debe ser devuelto para que el Gobierno Municipal y la Gobernación encaren la construcción del nuevo Mercado Central.
Existe un proyecto y hasta una maqueta para la obra en cuestión, realmente ejecutar tal proyecto significará entregar una infraestructura para beneficio, comodidad y seguridad de la población orureña, por lo tanto hay que insistir en dar toda la atención que necesite este emprendimiento que además mejorará la imagen urbanística de la zona más transitada de la ciudad.
Aduana, Tránsito y la propia comuna deben tomar en serio la responsabilidad que a cada cual les atañe para desocupar los ambientes que deberán ser demolidos en un tiempo perentorio y dar paso a la construcción del Mercado Central de Oruro, la obra más importante que debería comenzar en la presente gestión.
Fuente: LA PATRIA
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