Santos Ramírez el hombre fuerte del MAS sentenciado a 12 años de prisión

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Santos Ramírez Valverde, un maestro rural de 50 años con estudios de Derecho que descolló en su carrera política hasta convertirse en el hombre fuerte del Movimiento Al Socialismo (MAS), presidente del Senado y de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), fue sentenciado ayer a 12 años de cárcel por los delitos de conducta antieconómica, incumplimiento de contrato, uso indebido de influencias, asociación delictuosa, incumplimiento de deberes, contratos lesivos al Estado y cohecho activo y pasivo.

La sentencia de Ramírez, emitida después de tres años del asesinato y robo al empresario Jorge O’Connor D’Arlach Taborga, ocurrido el martes 27 de enero de 2009, que destapó el escándalo más grande en la estatal petrolera, pone fin a una investigación que hizo temblar las estructuras de poder más importantes del partido en función de Gobierno.

Ramírez que reiteró su inocencia hasta último momento, había denunciado hace una semana que cuando participaba del entorno de poder en Palacio Quemado fue increpado por el ahora ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.

El Tribunal Primero de Sentencia del Tribunal de Justicia Departamental de La Paz también sentenció a Marco Antonio Vega del Carpio (nueve años), Esther Carmona Nogales (nueve años), Mauricio Ochoa Urioste (nueve años), Javier Medina Doria Medina (seis años), Giovanna Navia Doria Medina (seis años), Luis Fernando Córdoba Santiváñez (seis años), Marco Antonio Vega del Carpio (nueve años), Misael Gemio Jordán (tres años), Agustín Tomás Melano (seis años) y Mauricio Ochoa Urioste (nueve años). Todos los sentenciados anunciaron una apelación.

LIBERADOS

Fueron absueltos Julio Anagua Chumacero, Miguel O’Connor D’Arlach y José Daniel Álvarez Gantier.

El Fiscal Harry Suaznabar requirió una pena de 15 años para Ramírez y 12 años para los demás acusados.

El asesinato y robo al empresario Jorge O’Connor D’Arlach Taborga, ocurrido en el zaguán de la casa del primo cuñado de Santos Ramírez, Gonzalo Aramayo Doria Medina destapó uno de los mayores hechos de corrupción en YPFB.

EL ESCÁNDALO

Ramírez era el segundo hombre con más poder en la estructura orgánica del MAS y gozaba de la confianza plena del presidente Morales hasta que el empresario Jorge O’Connor D’Arlach fue asesinado. Ese hecho de sangre y la posterior captura de sus asesinos reveló una organización criminal que involucraba a supuestos empresarios, un parlamentario y varios familiares afines al ex senador del MAS.

O’Connor D’Arlach fue socio de la empresa Catler-Uniservice, que firmó un contrato con YPFB para construir una planta separadora de líquidos en Río Grande, Santa Cruz.

El dinero que el empresario llevaba cuando fue asesinado era supuestamente una coima para Ramírez por haber favorecido la contratación de esa empresa pese a que no tenía experiencia para montar ese tipo de instalaciones petroleras.

El 27 de enero, según las pesquisas, el empresario retiró dinero del Banco Unión. Se encontraba en compañía de su hermano Miguel O’Connor D’Arlach y de sus hombres de confianza Mario Cossío Magalén y Luis Fernando Córdoba.

Después de retirar ese dinero del banco el coche en el que iban el empresario y sus acompañantes, una vagoneta negra marca Cherokee, se dirigió al domicilio número 601 de la avenida Tejada Sorzano, donde ocurrió el asesinato.

Según la reconstrucción, delante de ellos iba una vagoneta Montero en cuyo interior se encontraban Javier Navia Doria Medina y su primo Gonzalo Aramayo Doria Medina, hermano y primo, respectivamente, de la ex esposa de Santos Ramírez, la diputada suplente del MAS Giovana Navia Doria Medina. Ambos conducían al empresario y sus acompañantes al domicilio de Gonzalo Aramayo.

Cuando llegaron al lugar, fueron interceptados por Rufino Rodríguez Coca presunto líder de la banda “Los Rufinos”.

Después de un forcejeo por el dinero, Rufino Rodríguez disparó a mansalva contra O’Connor D’arlach y el agredido murió inmediatamente.

O’Connor D’Arlach tenía en su poder 300.000 dólares, los restantes 150.000 estaban en posesión de Mario Cossío Magalén, quien al parecer soltó el dinero.

Luego de victimar al empresario, los malhechores escaparon en una motocicleta roja y en un vehículo Toyota Caldina.

El jueves 29 de enero, policías cochabambinos dieron por casualidad con Rufino Rodríguez y su pareja, Verónica Mamani, según reportes de la época. Ambos iban en una motocicleta y ocasionaron el choque de una patrulla con otro vehículo. La Policía descubrió $us 50 mil con los sellos de fajos del Banco Unión.

Rodríguez reveló haber sido contratado por Ernesto y Luis Fernando Córdoba Santiváñez, hermanos del diputado Marco Antonio Córdoba de Poder Democrático y Social (Podemos).

El 30 de enero, la entonces viceministra de Lucha Contra la Corrupción, Nardi Suxo, anunció una pesquisa de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) en las cuentas de Santos Ramírez.

El 31 de enero el presidente Evo Morales anunció la destitución de Ramírez de YPFB y en su lugar posesionó a Carlos Villegas.

Ordenó también intervenir la estatal petrolera para esclarecer los presuntos vínculos entre el asesinato de O’Connor D’Arlach, el robo de los 450.000 dólares y la supuesta firma irregular del contrato para la construcción de la planta separadora de líquidos.

Fuente: La Paz, 26, LA PATRIA