Jueves 26 de enero de 2012
ver hoy
A pocos días de la posesión de un gabinete simplemente reestructurado y que mantiene algunos condicionamientos del esquema de gobernabilidad de seis años y los dos últimos consignados como del Estado Plurinacional de Bolivia según los entendidos, políticos, analistas y protagonistas, la situación conlleva ciertas responsabilidades de aplicación práctica para mostrar otra imagen que el país espera en función del pregonado cambio.
Para ir por orden, los entendidos explican que los cambios son mínimos, pues se trata de un reciclaje de ministros y no de una renovación que era deseable y esperada. Los políticos y en particular de la oposición, cuestionan la inclusión de un ministro que anteriormente por su intolerancia fue responsable de crear condiciones adversas a ciertas políticas de Estado alentando desavenencias.
Los analistas observan el comienzo de otra gestión con mucha incertidumbre pues ni han sido solucionados los problemas existentes, ni se ha profundizado una nueva estrategia para el inmediato futuro nacional, los discursos siguen siendo la muestra que sobresale ante la comunidad, frente a la falta de empleo, la advertencia constante de eliminar la subvención a los combustibles y por supuesto la inseguridad en acometer planes agresivos de producción para fortalecer la industria boliviana.
Fuente: LA PATRIA
