El Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, en su segundo año de vigencia rindió informe de su gestión ante la Asamblea Legislativa y de manera general leyó y mostró cifras positivas sobre la economía nacional, partiendo de las macro reservas y el cumplimiento de algunas metas en la proyección de un país que despega en el desarrollo.
Varios aspectos fueron abordados por el Jefe de Estado, quién se ocupó de manera especial de afirmar que la situación de vida de los bolivianos está en franco ascenso, gracias a una serie de programas que se cumplen en la diversidad de la geografía nacional, con resultados satisfactorios que están demostrados en el agradecimiento de los beneficiarios de nuevos servicios.
Ponderó de manera particular el comportamiento general de la minería en su conjunto que proporcionó los mayores ingresos para el erario nacional, mostrando que este potencial de recursos naturales del país, merece más apoyo para multiplicar sus utilidades que llegan a través del Gobierno a las más remotas comunidades.
Cifras más, cifras menos, los programas establecidos por el actual gobierno son de alto rendimiento social y la constancia, en versión del mandatario, está en el apoyo que tiene el sistema gobernante desde las bases comunitarias y originarias del país.
Se reconoció el valor de los recursos naturales que tiene el país, de los cuáles dijo, “el petróleo y los minerales están a flor de tierra” y debemos explotar esa riqueza para beneficio propio. Justificó la inversión financiera en la compra de un satélite, equipo moderno que permitirá “una prospección directa” de todo el potencial que tenemos, afirmó el Presidente.
En realidad al cumplirse el segundo año de vigencia del Estado Plurinacional de Bolivia los logros alcanzados estarían cubriendo las expectativas de los gobernantes, pese a que también se reconocieron los errores de gestión, aunque no se los identificaron plenamente excepto el caso del Tipnis, que por sus características y sus derivaciones sigue siendo un grave problema.
El prolongado informe matizado con ciertas alusiones a ministros o asambleístas permitió conocer muchas cifras, todas positivas, lo que para los seguidores de la política oficial significa un avance en materia económica…
Pero…por supuesto que ningún informe es de plena satisfacción de la comunidad, menos aún si como remarca la oposición las puras cifras no llenan la olla popular o como lo han manifestado dirigentes de sectores sociales, especialmente obreros, asegurando que el beneficio de las cifras más allá de la elocuencia de quien las maneja, no están llegando a grandes segmentos de la población donde sigue castigando la falta de empleo, la inequidad en la distribución de algunos recursos y donde tampoco se han eliminado las causas de una aguda pobreza que ni siquiera recibió el paliativo de los buenos números.
Comienza otra gestión del sistema plurinacional y el dignatario de Estado ha sido muy claro al afirmar que “el proceso de cambio es irreversible”, tal parece que así será y la comunidad boliviana tiene la esperanza de que en este nuevo esquema se aplique de manera radical el cambio esperado, que debe consistir en priorizar la agenda del desarrollo productivo por encima de la negativa atención al perjudicial asunto de la política sectorial.
Fuente: LA PATRIA
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