El riñón artificial una esperanza de vida

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Con el paso de las décadas, años y siglos en el mundo aparecieron y se descubrieron una serie de enfermedades que afectan al organismo de cualquier ser humano, nadie en el Planeta Tierra está exento de contraer un mal y no interesa de qué condición social, color de piel, edad o lugar de procedencia tenga, pero todos nos aferramos a la vida por un milagro.

El cuerpo humano tiene una serie de componentes diminutos y mayúsculos que hacen en conjunción perfecta andar nuestro organismo, unos dependientes de otros como una máquina perfecta. Pero, a veces, basta que un solo órgano funcione mal, para que llegue a alterar nuestra vida y para siempre, y no precisamente porque tengamos que encontrarnos de frente con la muerte.

Ese es el caso que atraviesan en el mundo, miles y miles de personas que enferman de los riñones o padecen una insuficiencia renal y a quienes también se les conoce como enfermos renales.

TESTIMONIOS

Conozcamos algunos testimonios de pacientes que llevan esta enfermedad:

Ángel 73 años (PACIENTE)

“Llevar la enfermedad es un poco problemático, es cansador porque hay que estar cuatro horas en el tratamiento. El caso de la enfermedad es delicado porque hay que tolerar, hay que aguantar y el médico siempre está con el interés de sanarnos.

Hay que tolerar, hay que aguantar y voy mejorando poco a poco, paso a paso vamos mejorando. Las enfermeras ponen todo el interés y por ello yo aplaudo a nuestros profesionales que sin ningún interés velan por todos los pacientes que estamos aquí.

Yo soy de Llallagua, fui primero a La Paz, pero luego me trajeron aquí (Hospital General). Yo soy carpintero y profesor de industrial de un colegio, no sé de cómo vino esta enfermedad, pero me encuentro restableciéndome poco a poco, después de estar casi cuatro meses con este tratamiento. Hay un poco de mareo de la cabeza, uno quiere perder el control, el equilibrio. Hay que alimentarse poco a poco como dice el médico.

La reacción de la familia es de tristeza, pena, dolor, porque se está postrado en la cama, voy al tratamiento, vuelvo y nuevamente estoy en la cama, uno necesita ayuda, cooperación, comprensión, entendimiento de parte de los hijos, hay que tener paciencia para tener esta enfermedad, yo no quisiera que nadie tenga esta enfermedad”.

JUANA 21 AÑOS (PACIENTE)

“Estoy aburrida con esta enfermedad, es molestoso y tengo que ir al hospital día por medio. Yo no sabía cómo era hemodiálisis, no estaba hinchada todavía, tengo calor interior en las noches, a veces despierto con mi cara hinchada y no puedo hacer mis actividades con normalidad, siempre hay una molestia, por ejemplo, mis pies son fríos y no puedo aguantar mucho tiempo caminando.

Me han hecho análisis y vengo desde octubre del pasado año y descubrí la enfermedad en abril, pero no me dialicé. No estoy estudiando por la enfermedad que llevo, pero con este tratamiento lo podré hacer”.

MARÍA 28 AÑOS (FAMILIAR)

“Para nosotros ha sido difícil aceptar que ella tenga la enfermedad, no podíamos creer que estaba mal de los riñones, teníamos la esperanza de que no esté enferma de los riñones, teníamos la esperanza de que sea negativo los exámenes que le habíamos hecho, pero el médico dijo que estaban mal los dos riñones. Dicen que la causa fue por un resfrío fuerte y ella no se cuidaba, para nosotros es más doloroso, porque somos gente de escasos recursos. Cuando se ha internado nos hemos prestado dinero y hasta ahora no podemos completar, eso es lo que más me duele. No deseo a nadie que tenga esta enfermedad. Tratamos de ayudar a mi hermana moralmente, la apoyamos y decimos que como sea vamos a salir adelante. Por ejemplo, mis papás son de la tercera edad, nos ponemos fuertes para que salgamos de esto. Su enfermedad nos ha unido más y todos le apoyamos a nuestra hermana”.

MÓNICA 33 (PACIENTE)

“Tener esta enfermedad implica tener muchas dificultades, uno no puede hacer su vida como la llevaba antes, no es normal, hay que comprar los insumos para la diálisis, hierro, calcio para no tener anemia, vitamina A, C, complejo B hay que alistar. No se puede viajar, hay que estar pendiente porque hay que entrar a dializar.

Tengo presión alta, no tengo diabetes, se cree que mi enfermedad fue a consecuencia de una infección urinaria, estaba mal mi riñón y justo ahí me he embarazado. El embarazo ha fulminado mi riñón, no se podía hacer una biopsia y no funciona ninguno de mis dos riñones. Trato de llevar mi vida normal, tengo dos hijos, tenemos que tratar de salir adelante psicológicamente y tenemos que decir que sí podremos salir adelante.

Al principio mi familia no aceptaba, a veces la gente interpreta mal, que las personas que dializamos solo viviremos un año o medio año y no es así, si uno se cuida, la hemodiálisis nos ayuda mucho. Hay personas que están hemodializando ocho años, diez años, están bien. El trasplante de riñón cuesta caro y a veces no se puede encontrar un riñón compatible, es muy difícil. La gente tiene que venir al hospital una vez al año, a hacerse revisar su riñón, su hígado, porque siempre se puede presentar alguna enfermedad. Estoy hemodializando desde junio y en Oruro no hay muchas máquinas, algunos optan por irse a una clínica privada, pero allí cuesta caro y casi las personas no podemos pagar eso”.

ROXANA 17 AÑOS (PACIENTE)

“Para mí ha sido muy difícil entrar a la máquina y acostumbrarme, porque empecé a dializar desde los 14 años, era muy joven y ya llevo tres años que estoy dializando. Ha sido un poco difícil el gasto de los medicamentos, porque sale todo caro, no es nada fácil, he tenido problemas con mis familiares me han hecho a un lado, solo me está apoyando mi mamá.

Al saber que tengo esta enfermedad, todos ya no me han querido hablar. Cada vez me enfermaba, meses me quedaba en el hospital estaba bien mal, me han hecho a un lado mis hermanos por los gastos, yo no tengo mi papá, solo a mi mamá. Gracias a Dios me están ayudando del Ministerio y solo lo harán hasta este año, al año ya no me van a ayudar con los medicamentos, ahora me ayudan con la mitad y yo pago la mitad.

Los dos primeros años para mí ha sido acomodarme a las demás gentes que dializan, he sufrido mucho porque no aceptaba mi enfermedad. El doctor me ha dicho que es para toda mi vida hasta que me trasplanten un riñón y no podía aceptar eso. Ahora hago toda mi vida normal, ya van dos años que estoy mejor y hago todo, voy a jugar, hago deporte, solo las comidas es sin sal, poco líquido.

Les digo a los jóvenes que se abriguen siempre, caminan desabrigados, no llevan una chamarra puesta en la lluvia, se están haciendo mojar y decirles que se cuiden, esta enfermedad no viene de lo rápido, viene de tiempo, puede ser de tres a cuatro como me ha pasado a mí. Cuiden y protejan sus riñones”.

RIÑÓN

Para conocer en detalle el por qué se enferma de los riñones, sus causas, sus síntomas y tratamiento, recurrimos a un especialista nefrólogo. Él es el jefe de la Unidad de Hemodiálisis del Hospital General “San Juan de Dios”, Carlos Alberto Cáceres Pereira, quien absolvió todas nuestras dudas y nos explicó cada uno de los detalles requeridos en una conferencia magistral.

¿Qué es el riñón? Una pregunta que nos hicimos todos y de acuerdo a la explicación del médico Carlos Cáceres, señaló que no solo es un órgano que se encarga de equilibrar el volumen de agua que una persona ingiere, sino que también es un órgano que se encarga de equilibrar las sales, los electrolitos. Es un órgano considerado como una glándula porque produce hormonas que intervienen en la presión arterial. Es un órgano para depurar todo lo que respiramos, comemos y bebemos.

El riñón se encuentra en la región lumbar de la espalda, en la región pegada a la pared posterior del tórax denominada retroperitoneal. Cada riñón mide de 12 a 14 centímetros de longitud, seis centímetros de ancho y tres centímetros de espesor, entre ambos llegan a pesar 150 a 180 gramos. Los riñones son de mayor tamaño en el hombre que en la mujer.

El riñón recibe sangre de la aorta abdominal y tiene conexión con el hígado en el sector derecho y el izquierdo está fusionado por delante del estómago y páncreas, ambos tienen conductos que desembocan en la vejiga, que son los uréteres.

Más de 5.000 toxinas son eliminadas por el riñón cada día.

CAUSAS

Una de las principales causas para padecer la enfermedad es la diabetes, por ejemplo, en el Hospital General, el 46 por ciento que se encuentran en el programa de hemodiálisis son enfermos de diabetes.

La segunda causa que está por debajo del 25 por ciento, son pacientes que perdieron la funcionalidad de los dos riñones y se deben hacer una serie de análisis para descubrir la causa. Otro de los motivos de la insuficiencia renal son las infecciones, como la tuberculosis, la ostiomelitis y las enfermedades crónicas.

La cuarta causa de esa enfermedad son las glomerulopatías, que son enfermedades del glomérulo (unidad funcional del riñón) que afectan principalmente a los niños y a los jóvenes. La quinta causa de la insuficiencia renal es por una enfermedad que afecta a las mujeres en edad reproductiva y se llama “lupus eritematoso”, aparece manchas en la cara, dolor en las articulaciones, problemas en la sangre y mal funcionamiento de los riñones.

Finalmente, las otras causas son la hiperplasia prostática en los varones; además de la hipertensión arterial, enfermedades congénitas, riñón poliquístico y otras.

Si los resfríos se complican y pasan al grado de infecciones pueden llegar a ocasionar una insuficiencia renal, entre esas están la otitis y sinusitis.

SÍNTOMAS

Lo interesante de esta enfermedad es que al principio no hay síntomas, una persona puede tener este mal y no se da cuenta, hasta que el riñón está afectado más del 70 por ciento.

La población pensaría que el dolor puede ser un síntoma, sin embargo, no hay dolor. En el caso de las personas diabéticas el riñón se les hincha y ahí sí podría existir dolor, pero el riñón no tiene terminaciones dolorosas nerviosas. Los síntomas que se presentan son: Falta de apetito repentino, cuando una persona se levanta en la noche a orinar varias veces; también se presenta anemia ya que el riñón produce glóbulos rojos. Actualmente el riñón no solo es considerado como un órgano de filtro, sino como una glándula y cada vez se descubren nuevas hormonas.

Otro de los síntomas son constantes dolores de cabeza, presión alta o conocida también como el “asesino silencioso”, porque una persona puede tener una presión elevada y no tener ningún síntoma. También existe pesadez de cabeza, dolor de nuca.

Cuando la enfermedad de los riñones avanza, el paciente se pone mal y en su sangre circula el orín que no pudo filtrar esa glándula. Se llega a tener cefaleas, trastornos de la memoria, trastornos de la conducta.

La sangre con orín llega al corazón, que se fatiga; llega al pulmón y no se puede respirar; llega al estómago y comienzan a aparecer úlceras. Como la sangre tiene orín no coagula y una trasfusión de sangre sería inútil.

La primera causa de muerte con insuficiencia renal es el paro cardiaco; la segunda es la asepsis, porque no existen defensas inmunológicas, y la tercera causa son las hemorragias severas de cualquier órgano.

COMO EVITAR

La única manera de evitar esta enfermedad es llevando una vida sana, dieta correcta, hacer ejercicio físico, evitar las bebidas alcohólicas, el tabaco. Consumir más verduras que carne.

El control dos veces al año, es lo ideal. Un examen de orina también ayuda a conocer el estado de los riñones.

Los riñones se pueden limpiar tomando bastante líquido, agua, agua de canela, refresco de moconchinchi.

DIÁLISIS

Pero no se preocupe, todo no está perdido porque existe un tratamiento para combatir todos esos males, principalmente reemplazar artificialmente al riñón para que se purifique la sangre.

Para ello está la diálisis (depuración), que es un procedimiento de depuración de la sangre extracorpóreo. Hay de dos formas, una de ellas es la diálisis peritoneal, cuando se coloca un catéter en el abdomen y utilizando la membrana del peritoneo como un filtro; mientras que la otra es la hemodiálisis, cuyo trabajo consiste conectar al paciente a una máquina que por medio de un filtro que va a suplir la función del riñón y depurará el orín de la sangre, es decir, se lava la sangre del orín.

Se obtiene sangre del paciente que va hasta la máquina que a través de un método que se llama difusión retira el orín de la sangre del paciente y pasa por un drenaje. El tratamiento dura cuatro horas y las personas que tienen esta enfermedad deben hacerlo tres veces a la semana.

HOSPITAL

En el Hospital General “San Juan de Dios” existe la Unidad de Hemodiálisis, actualmente son 30 pacientes aproximadamente los que acuden a las seis máquinas que estaban funcionando hasta hace poco, ya que ese número se incrementó a ocho con la donación que hizo el Ministerio de Salud recientemente.

Una de las máquinas más antiguas fue denominada por los pacientes como “R-2” personaje de la película la Guerra de las Galaxias, tiene cinco años de uso y a la fecha no se le ha hecho mantenimiento porque no existe personal especializado para ese tipo de máquinas.

También existen otras de fabricación alemana, que su mantenimiento requiere un presupuesto anual de 150 mil bolivianos.

Pero las máquinas de hemodiálisis no funcionan solas, sino que están conectadas a dos plantas de purificación de agua, ya que la pureza del agua debe llegar a un 97 por ciento. En el Hospital General existen dos plantas de tratamiento, una de ellas estaba paralizada sin embargo, se logró tener la atención de las autoridades en la semana reciente para que ese equipo sea arreglado en beneficio de los pacientes.

Pero las máquinas no podrían funcionar solas, así que se tiene personal capacitado, un médico especialista, licenciados en hemodiálisis y los ingenieros biomédicos que deben estar a cargo del mantenimiento.

Los pacientes con insuficiencia renal son muy especiales y merecen toda la atención de las autoridades, ya que su vida depende de una máquina y si esta no funciona, el riesgo de perder la vida estaría latente.

En la ciudad de Oruro, se tiene una organización de estos pacientes que están agrupados en la Asociación de Enfermos Renales de Oruro, cuya presidenta es la señora Verónica Zambrana Suárez. Actualmente 28 personas están afiliadas, miembros de todas las clases sociales. Realizan una serie de actividades para recaudar fondos económicos y de alguna manera les sirve para cubrir con la compra de medicamentos e insumos que necesitan para el tratamiento de la hemodiálisis.

Lo que se debe destacar de los enfermos renales que son personas que han superado la etapa traumática de enfrentar el mal que llevan con ellos, saben que la única cura de la insuficiencia renal es el trasplante de riñón que en una clínica particular su costo es de 10 mil dólares aproximadamente, mientras que en un hospital del Estado, cuya sede está en Cochabamba, su costo se reduce a la mitad.

Sin embargo, la mejor cura para cualquier enfermedad es la prevención, tener una alimentación sana, cuidar el cuerpo de los cambios del clima y una visita permanente a un centro de salud, para una revisión médica oportuna, recuerde “prevenir es vivir”.

Fuente: LA PATRIA