De un tiempo a esta parte el interés por el “grano de oro” que produce Bolivia, especialmente en su zona occidental, ha crecido en los enormes mercados internacionales donde la quinua es elemento incluso imprescindible para ciertos menús de compensación de proteínas, reconociéndose de tal modo su altísimo valor nutritivo que sólo en el país lo minimizamos.
Si bien hay planes especiales para fomentar el cultivo de la quinua, mejorando los sistemas tradicionales, también se avanzó en su tratamiento de preparación para llegar a mayor cantidad de consumidores, lo evidente es que todavía no hay una masiva respuesta nacional que aliente un incremento en los índices de uso y consumo nacional, aunque este proceso tiene un aumento paulatino.
En la otra alternativa de producción de quinua, que por supuesto es realmente importante, la demanda externa se incrementa de manera permanente y lo cierto es que cada vez se necesita más quinua para satisfacer los pedidos de países europeos, de Estados Unidos, de Asia e incluso de vecinos regionales en nuestro continente.
Esa necesidad de uso de la quinua en los centros alimenticios internacionales obliga a nuestras autoridades a establecer políticas de apoyo al sector de los agricultores altiplánicos, pero también para los productores del sector que se encargarán de procesar el producto y requieren inversiones para mejorar equipos y ampliar la tecnología tradicional que está siendo perfeccionada cada vez más y por tanto demandando mayores capitales para la dotación de más insumos y materiales especiales que consolidan una verdadera industria de alimentos en base a la quinua real, de alto contenido proteínico y que pueda exportarse en cantidades suficientes a la expectativa de mayor consumo.
Datos de organismos que comercializan el producto, en coincidencia con el Viceministerio del ramo, señalan que la gestión 2011 más de 20 mil toneladas métricas (TM) se exportaron de forma legal, lo que muestra un incremento con la gestión del 2010 cuando se vendieron poco más de 15.500. TM lo que muestra el aumento de la demanda sin contar que una apreciable cantidad del producto sale de Bolivia vía contrabando por ejemplo al Perú desde donde se exporta la quinua como si fuese producto de ese país, generando ese hecho una distorsión en materia de precios perjudicial a Bolivia, es más, el país vecino está realizando una activa campaña para promover la venta de quinua al exterior aprovechando que el año próximo ha sido declarado como el “Año Internacional de la Quinua”.
En tanto en nuestro país, si bien se adoptan previsiones para el mismo evento de característica mundial, lo que se necesita es que el Gobierno apruebe una medida exclusiva para fomentar el cultivo del cereal de oro, pero además se impulse la implementación de plantas procesadoras del grano, para competir abiertamente en los mercados externos presentando un producto con valor agregado y en condiciones de consumo masivo, con las garantías exigidas por las normas alimentarias internacionales.
La política de diversificación productiva a nivel nacional, especialmente en Oruro y en este caso de la quinua, merece decisiones importantes que sean promovidas por nuestras autoridades departamentales para que en el Poder Ejecutivo cobren calidad de instrumentos legales para fomento de toda la cadena productiva del cereal de oro, la quinua de Oruro reconocida en los mercados mundiales por su alta calidad.
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.