Delitos Informáticos: Un nuevo reto a enfrentar

Durante los últimos 10 años, sin lugar a duda, el impacto de las tecnologías de la información en la comunicación humana y la gran penetración de la mismas en nuestros hogares, ha implicado una transformación en la forma de convivir en la sociedad adquiriendo niveles de peligrosidad inauditos, teniendo a la Internet como pieza importante; se abre una nueva posibilidad de delitos dirigidos contra la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad de los sistemas, redes y datos informáticos, así como el abuso de dichos sistemas, redes y datos.

Constituyéndose en una seria amenaza que pone en peligro a toda la comunidad de usuarios, ya que tal vez sin darnos cuenta al conectar nuestra computadora a Internet, nos convertimos automáticamente en un objetivo para los delincuentes informáticos (así como una casa desprotegida supone un jugoso botín para los ladrones), un ordenador desprotegido o un usuario desprevenido pasa a ser una buena oportunidad para estos.

Hoy en día, por el contrario, la amenaza más grave proviene del llamado delito informático o cibercrimen. Donde los criminales se sirven del anonimato que la red otorga para, mediante códigos maliciosos, acceder a los equipos y robar dinero o datos confidenciales como contraseñas, logins, códigos PIN, etc.

Seguramente a diario oímos decir a nuestros hijos, hermanos, tíos, amigos, etc., el ser parte de una red social (Facebook, Twitter, etc.), que si bien han ganado su lugar de una manera vertiginosa convirtiéndose en gestores de promisorios negocios para empresas, artistas y sobretodo en lugares para encuentros humanos, debemos considerar que estos se han convertido en el nuevo cauce de los cibercriminales para extraer información personal de adultos adolescentes y menores, por eso se debe recomendar a padres y adultos el informar a sus hijos sobre los riesgos que entrañan colgar determinadas fotografías y datos en la red.

Ya que este tipo de delitos comprende formas tradicionales de delincuencia, como el fraude o la falsificación, aunque en el contexto cibernético o informático (como se lo prefiera llamar) se refiere específicamente a los delitos cometidos mediante las redes de comunicaciones y los sistemas de información electrónicos (redes electrónicas). Se refiere a la publicación de contenidos ilegales a través de medios de comunicación electrónicos (por ejemplo, imágenes de abuso sexual a menores, incitaciones al odio racial y propaganda terrorista). Incluye delitos específicos de las redes electrónicas, por ejemplo los ataques contra los sistemas informáticos, la denegación de servicio y la piratería. Estos ataques también se pueden dirigir contra infraestructuras críticas fundamentales de un país o comunidad y afectar a sistemas de alerta rápida existentes en numerosos ámbitos, con consecuencias potencialmente desastrosas para el conjunto de la sociedad.

Delitos caracterizados principalmente por la dificultad de demostrar ya que su alta proliferación y evolución complica aún más la identificación y persecución de los mismos.

Además que estos son actos que pueden llevarse a cabo de forma rápida y sencilla. Utilizando sólo un equipo informático y sin estar presente físicamente en el lugar de los hechos. Igualmente podría decir que este tipo de delitos la mayoría de las veces son de carácter transnacional, convirtiendo a las fronteras territoriales en una verdadera manta de impunidad.

Fuente: LA PATRIA