La anunciada adquisición de un moderno carro bombero es urgente pero no suficiente para afrontar los siniestros que pudieran darse a futuro, puesto que urge contar con un moderno y equipado cuartel para el Cuerpo de Bomberos “Antofagasta”, necesidad manifiesta por años que debiera superarse esta gestión para beneficio de Oruro.
Así la compra de un vehículo matafuegos podría resultar interesante, más todavía si hay euforia en los asambleístas departamentales para obligar a cumplir el compromiso asumido por el gobernador Santos Tito Veliz, quien prometió dotar un carro bombero, hace más de un año, cuando se produjo el incendio de los almacenes de la Aduana Distrital y puso al descubierto las grandes necesidades de los bomberos orureños.
Los efectivos policiales asignados a la Unidad de Bomberos, afrontan difícil situación al no contar con un cuartel ni la infraestructura requerida, lo que dificulta su labor, por lo que las autoridades departamentales y municipales tienen la obligación de dotar de terreno y construir un moderno cuartel con diseño futurista para cubrir todos los requerimientos que tiene este cuerpo especializado.
La primera Compañía de Bomberos “Puerto cautivo Antofagasta” fue creada a nivel nacional en mayo de 1875 y recién en 1914 Oruro contó con la Compañía Eslava de Bomberos Voluntarios hasta el año 1948, que paso a depender de la Policía Boliviana y luego constituirse en unidad operativa siendo postergada al no contar con prepuesto para atender elementales necesidades, menos tener un coche mata incendios, que siempre fueron adquiridos con aportes de la ciudadanía a través de rifas, excepto la donación de dos vehículos reacondicionados realizada por Alemania.
El Cuerpo de Bomberos debe contar al menos con un terreno para edificar un moderno cuartel que tiene que ser también equipado en función de las necesidades que van en aumento con la construcción del aeropuerto, nuevos edificios multifamiliares y viviendas, el constante incremento del parque automotor, así como industrias y otras urgentes necesidades para preciarnos de ser ciudad.
En la actualidad la Unidad de Bomberos funciona en una vivienda en la zona Este de la ciudad incautada por narcotráfico y donde las necesidades saltan a la vista porque no hay espacio para realizar mínimas tareas y se cuenta con un obsoleto y destartalado coche bombero con capacidad de 1.500 litros que no alcanza siquiera para lavar un centro de abasto, cuando realizan campañas de limpieza.
El entusiasmo de los asambleístas que impulsan la licitación para adquirir un vehículo mata incendios debe ser mayor, para así exigir que el gobernador inscriba a nombre del Gobierno Autónomo Departamental de Oruro las 1.200 hectáreas de terrenos que hay en Socamani, donde muy bien podría estar ubicado el moderno cuartel de Bomberos, al margen de cumplir con una función que establece la ley, para proteger y resguardar a la población que supone igualmente cuidar las tierras fiscales, cuya responsabilidad es eludida de manera deliberada por la Gobernación y también el Gobierno Autónomo Municipal de Oruro al “ignorar” la existencia de los predios que son loteados por inescrupulosos medrando la propiedad estatal.
Ojalá los asambleístas departamentales y concejales munícipes se preocupen de recuperar las tierras fiscales y así conseguir que el nuevo Cuartel de Bomberos sea emplazado en área aledaña al aeropuerto, donde con seguridad se deberá cumplir con una exigencia de norma internacional.
(*) Periodista
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