División en el MAS se expresa con pugnas de “intelectuales”
08 ene 2012
Fuente: La Paz 07, LA PATRIA
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El oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), atraviesa por una severa crisis interna en sus capas de clase media e “intelectuales” que se manifiesta a través de comunicados y publicaciones de intercambio de insultos y epítetos denigrantes entre los integrantes del grupo autodenominado “Comuna” y el Vicepresidente Álvaro García Linera.
Probablemente, no se sepa quién ganó hasta ahora en la pelea, pero lo que queda como constancia es el gasto de fondos del erario público para financiar los dos textos que García Linera editó para contrarrestar los ataques de sus ex aliados.
Después de conocer las críticas del ex embajador de Bolivia en Estados Unidos, Gustavo Guzmán; del ex asambleísta, Raúl Prada; del ex viceministro de Tierras, Alejandro Almaráz y del ex dirigente fabril de Cochabamba, Óscar Olivera, el Vicepresidente publicó los textos “El onegenismo enfermedad mental del derechismo” y “Las tensiones creativas de la revolución”. Ambos textos, con el sello de la Vicepresidencia del Estado fueron distribuidos junto a un periódico de circulación nacional.
Con el uso de adjetivos descalificativos, García Linera acusó a sus detractores de “resentidos” y los acusó de haber dejado sus cargos en la función pública por las críticas de las organizaciones sociales a su deficiente labor.
La respuesta no se hizo esperar y los llamados “intelectuales” que apoyaron a García Linera y al MAS en el Gobierno difundieron un documento de 32 páginas en las que califican al “proceso de cambio” como una “farsa” y al Segundo Mandatario como un “espantapájaros” sumido en la “ignorancia”.
El texto intitulado “La reveladora furia de García y el proceso de cambio” firmado por los nuevos opositores al MAS asegura que el “Vicepresidente García pierde aplomo, seriedad y altura, y se prodiga en profusos insultos, descalificaciones personales alevosamente calumniosas, penosas incoherencias y viejas y nuevas mentiras” con tal de no atender a la crítica constructiva para “reencauzar” el llamado “cambio”.
“También pierde García, si alguna vez la tuvo, la habilidad polémica; dadas las pretensiones de ingenioso y ocurrente despliegue de erudición de su libro, podría esperarse un título un poco más imaginativo que ese parafraseo de Lenin tan trillado ya en las más pobres versiones de la izquierda setentista”, argumenta Almaráz.
“Ése es García, simplemente García, obsecuente servidor de Morales y conductor de este proceso de cambio convertido en una mascarada, es decir, en una farsa, como dice el diccionario”, asevera por su parte Guzmán.
“Finalmente, no puede uno resistir la fuerza de una imagen con la que seguramente García aparecerá muy pronto en algún recodo de la Historia. Y esa imagen no es otra que la de un triste espantapájaros”, agrega el ex embajador de Bolivia en Estados Unidos.
“La gran mayoría del pueblo se encuentra básicamente en la misma situación de pobreza, precariedad y angustia en la que estuvo siempre, y que pareciera que a los que mejor les ha ido, es a los que siempre les fue bien: Los banqueros, las transnacionales petroleras y mineras, los contrabandistas y los narcotraficantes”, dice el comunicado de denuncia.
Almaráz asevera que “nos llena de vergüenza e indignación que el Vicepresidente de nuestro país haga gala de tanta ignorancia, con tanta soltura y desparpajo, pero, aun así, avergonzados e indignados, celebramos que desemboce su oposición a la nacionalización de los hidrocarburos”.
“En la segmentación de la producción hidrocarburífera que propone García, corresponden al relegado y desvalorizado tercer componente nada menos que las estructuras productivas que permiten extraer los hidrocarburos de sus yacimientos naturales y convertirlos en riqueza, ganancias y excedente”, continúa el ex Viceministro.
Por su parte Olivera recuerda que el presidente Evo Morales y García Linera se beneficiaron de la “Guerra del Agua” de Cochabamba y las protestas sociales.
“Si la Guerra del Agua habría tenido otro desenlace, creo que no habría habido Gobierno de Morales y García”.
“Si bien la participación de estos personajes en esa lucha fue periférica —uno gozando de su inmunidad como parlamentario y el otro como investigador que quería saber lo que pasaba luego de salir de la cárcel—, esta rebelión popular les sirvió a ambos para ampliar su discurso y acción a las ciudades a través de la Coordinadora del Agua y de la Vida, instancia auto organizada y autónoma de la gente del campo y la ciudad que resistió y revirtió la privatización del agua en Cochabamba”, denuncia Olivera.
Fuente: La Paz 07, LA PATRIA
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