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Domingo 08 de enero de 2012

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Revista Dominical

La fotografía memoria histórica

08 ene 2012

Fuente: LA PATRIA

Por: Marlene Durán Zuleta - Poeta, escritora y compositora • Fotografías: Carlos Portillo Jiménez

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En Escape, la Revista Dominical de La Razón, No. 550, fechada el 27 de noviembre del pasado año, Gemma Candela, hace un comentario sobre las fotografías de Carlos Portillo: “De vendedor a fotógrafo. El Historiador Gráfico de la ciudad de Oruro”. En dicha publicación, las cinco fotografías del mismo autor, develan el profesionalismo con que congeló las fotografías, la lente de la cámara, su paciencia y vocación lograron su objetivo. Nuestra ciudad se inmortalizó con estas valiosas imágenes, que se encuentran en el Museo Simón I. Patiño de la Universidad Técnica de Oruro.

Carlos Portillo Jiménez, contrajo nupcias con Filiberta Lazcano Vargas. Su hogar fue bendecido con 4 hijos: Heriberto, Bertha, Albertina y Carlos. La destreza siguió por las venas de sus descendientes. El primero de los hijos fue alumno de la Escuela de Bellas Artes de Oruro, posteriormente trabajó como profesor de Artes Plásticas en el Colegio Bolívar, diseñaba afiches para el carnaval orureño; su hijo mayor Carlos Portillo Vega, siguió con este arte y fue diseñador de escenarios de Zulma Yugar.

Bertha estudió Odontología en la Universidad Mayor de San Simón, logró relieve por sus constantes aportes profesionales en la sociedad y la cultura, fue implacable en la defensa de los intereses orureños.

Albertina, por la escasa diferencia de edades, fue fiel amiga y compañera de su hermana Bertha. Llegó a tener 3 hijos, dos se graduaron como abogados, siendo una de ellas, Gilka Carrasco Portillo (†) que ascendió llegando a ser Fiscal en nuestra ciudad.

Carlos, el hijo menor, murió cuando retornaba de la Guerra del Chaco, sin tener descendencia, igual que su hermana Bertha.

Hoy quedan los sobrinos, que no olvidan al abuelo Carlos Portillo Jiménez, considerado como el primer fotógrafo orureño, el legado importante de fotografías, fue depositado por la Dra. Bertha Portillo, al Lic. Fabrizio Cazorla Murillo, para que exponga o publique con el tiempo, como parte de nuestra historia.

Doce cuadros con 58 fotografías, fueron donados a la Universidad Técnica de Oruro, el 21 de abril de 1988, durante la gestión del Dr. Antonio Salas Casado, para que los turistas conozcan el Oruro de ayer. La colección iconográfica fue distribuida en un ambiente de la Casa de la Cultura Simón I. Patiño. La Dra. Bertha Portillo, consideró que la entrega debía ser completa, acudió al dueño de una vidriería para que les coloque marco y vidrio en los cuadros de estas memorias visibles. La toma más antigua data de 1907 precisamente del Parque Castro y Padilla, en la parte inferior de cada retrato, detalla la información de los personajes y del año de la toma. El motivo fue darle otra fisonomía y sean protegidas del polvo del tiempo. En el cuadro No. 5 se encontraba el retrato de Carlos Portillo Jiménez, identificado como fotógrafo de profesión y propietario de la colección.

Don Carlos Portillo, vivía al lado del edificio Simón I. Patiño, propiedad de don Lorenzo Puña, hoy Carrera de Comunicación Social, dependiente de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Portillo vendía vinos de la renombrada Viña Callaviri, que obtuvieron medallas de oro y plata en exposiciones de los años 1897 y 1909, su descendiente la Sra. Emma Puña de Dupleich aún conserva de recuerdo una de estas valiosas botellas que lleva la etiqueta de los famosos aguardientes.

A la fecha la vivienda todavía se encuentra intacta, con los balcones aún conservados, desde allí Carlos Portillo, sacaba vistas panorámicas de Oruro, entre ellas de la plaza principal.

También están otras fotografías como el primer tren que ingresó por la calle Bolívar hasta la calle Gobierno, hoy Presidente Montes, la Plazuela del Regocijo, hoy Castro de Padilla, (antiguo edificio del Cabildo, hoy Coteor, Entel y playa de estacionamiento), los cerros que circundan Oruro, todo lo que podía ser con el tiempo una remembranza, personalidades orureñas, la Primera Estudiantina Típica 10 de Febrero, fundada en 1920 y sostenida por don Carlos Portillo Jiménez, un grupo de catedráticos y alumnos de la Facultad Nacional de Ingeniería el año 1920 y a todas las personas que acudían a él para tener una fotografía de momentos especiales.

Bertha Portillo, contaba que cuando una persona iba a su casa para pedir una copia fotográfica a Don Carlos que era el único fotógrafo que había en la ciudad, preguntaba al interesado el mes y el año que hizo la toma. No tardaba en entregar el pedido igual, ampliado o reducido, con todos los retoques. El interesado quedaba satisfecho y estrechaba la mano como símbolo de agradecimiento. “Era ordenado y cuidadoso con sus negativos”, recalcaba ufana Doña Bertha.

En esa época las fotografías eran en blanco y negro. Posteriormente se inauguraron otros estudios fotográficos conocidos como Casa Kavlin en la calle Presidente Montes al lado del Correo Central. Al presente en el estudio Gevaert, de los Hermanos Suaznábar retratan en esa doble tonalidad. La revolución del color hoy en día permite dominar la armonía, y las cámaras luminosas, con frecuencia van aumentando exigencias. Desde un celular con una onda expansiva de información se puede captar el instante irrepetible con los años e inclusive grabar como video.

Carlos Portillo Jiménez, hizo de la fotografía un arte, una comunicación silenciosa, rica en imágenes, un patrimonio visual de Oruro, para Bolivia. Esos claroscuros nos permiten valorar la pureza del bicolor, e identificamos precisamente con estos colores puros a la familia Portillo Lazcano. Bertha y Albertina cuando eran niñas.

Mostramos a Filiberta Lazcano Vargas y Carlos Portillo Jiménez, cuando recién habían contraído nupcias. Otra fotografía: Heriberto, Bertha, Albertina y Carlitos de niños, los últimos tres con el uniforme de los Boys Scouts. En otras fotografías se encuentra la familia tomadas por Don Carlos.

Las imágenes que ha dejado Carlos Portillo, constituyen parte de la cultura del periodismo gráfico que Oruro posee, otrora nuestra ciudad pionera de modelo en limpieza, deporte, arte y educación.

Ha demostrado a lo largo de su vida, una enorme capacidad para contribuir con la fuente inagotable de nuestro paisaje, sus calles, parques y personajes de gran significado, han sido fotografiados, como Raúl Shaw Moreno que narraba Bertha Portillo, iba a su casa y cantaba junto a su hermano Heriberto, cuando ellos eran adolecentes.

Grandes valores, sensibles como Carlos Portillo Jiménez y sus hijos siguiendo el ejemplo de servir nunca dudaron de mostrar orgullosos las fotografías que ilustran diarios, revistas como: Oruro en su Historia, patrimonio que permite tener un archivo visual para volver a la memoria y apreciar a Oruro y Bolivia.

Seguramente con el tiempo iremos conociendo otras fotografías de Carlos Portillo Jiménez, luces memorables, para testimoniar que nuestro terruño no es solo hipótesis, tenemos interminable historia, que da mucho para contar.

Fuente: LA PATRIA
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