Sábado 07 de enero de 2012
ver hoy
Muchos de nuestros estudiantes se preocupan más por los fracasos y viven fracasados, un fracaso sirve si se aprende de él, para superarse, usando nuevas potencialidades.
Pero más que mirar el fracaso de otros, se debe mirar el éxito de los triunfadores, para aprender de ellos; pues quién nos va a enseñar a jugar tenis: el campeón o aquel que no sabe nada de tenis. Por eso es aconsejable elegir a los mejores, admirar a los triunfadores para aprender de ellos.
No hagamos como los hipócritas, que cuando uno de nuestros compañeros saca la máxima nota, le insultamos, nos burlamos, tenemos envidia, pues nos duele el éxito de los demás y andamos buscando sus defectos, en vez de descubrir sus valores.
Aprendamos a elegir al que es más, no al que tiene más dinero para los vicios, sino al que es inteligente, el ético, al bondadoso, al que es capaz y tiene buenos valores.
En esto consiste el camino del éxito: en elegir al mejor, imitar al mejor, igualar al mejor y superar al mejor.