Tribunal Constitucional nace bajo sombra de la injerencia

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La elección de la presidencia del nuevo Tribunal Constitucional Plurinacional arrojó ayer las primeras dudas sobre la injerencia del Gobierno en ese jurado especial que tiene como misión principal garantizar la supremacía constitucional e interpretar la norma suprema.

El tribuno aymara alteño Gualberto Cusi, que fue el candidato más votado del Tribunal Constitucional el año pasado, denunció que el flamante titular de esa institución, Ruddy José Flores Monterrey, fue impuesto por el “cuoteo” y la intromisión del MAS.

Flores, supuestamente un abogado allegado al presidente de la Cámara de Diputados, Héctor Arce, obtuvo el cuarto lugar en la votación del 16 de octubre, que en el cómputo general mostró la imposición del 60 % de votos nulos y blancos por encima del 40 % de válidos.

“Se puede establecer que dentro de este proceso de elección, si bien ha sido consensuada (sic), de forma subterránea, oculta, ha existido, digamos, actividades de cuoteo, en este caso, en el Tribunal Constitucional”, dijo Cusi.

PROTESTAS Y DENUNCIAS

Cusi llegó a Sucre, donde funciona el Tribunal Constitucional, con un grupo de indígenas que se identificaron como sus “coordinadores” que protestaron por la elección de Flores. “Estamos con la moral baja… no se respeta el voto del pueblo”, expresó uno de los colaboradores de Cusi.

El Tribunal Constitucional “vela por la supremacía de la Constitución, ejerce el control de constitucionalidad, y precautela el respeto y la vigencia de los derechos y las garantías constitucionales”, según el artículo 196 de la Constitución Política del Estado.

“En su función interpretativa, el Tribunal Constitucional Plurinacional aplicará como criterio de interpretación, con preferencia, la voluntad del constituyente, de acuerdo con sus documentos, actas y resoluciones, así como el tenor literal del texto”, según la Ley de Leyes.

El diputado opositor por Unidad Nacional (UN), Jaime Navarro denunció que el nuevo Tribunal Constitucional usará esta última atribución interpretativa para facilitar la reelección del presidente Evo Morales.

La disposición transitoria primera de la nueva Constitución Política del Estado establece en su parágrafo segundo que “los mandatos anteriores a la vigencia de esta Constitución serán tomados en cuenta a los efectos del cómputo de los nuevos periodos de funciones”; es decir, que el actual es el segundo mandato del presidente Morales.

El artículo 168 de la Constitución determina que “el periodo de mandato de la Presidenta o del Presidente y de la Vicepresidenta o del Vicepresidente del Estado es de cinco años, y pueden ser reelectas o reelectos por una sola vez de manera continua”.

Pero el Gobierno argumenta que el primer mandato no cuenta porque fue asumido bajo la antigua Constitución que quedó sin vigencia.

Navarro expresó que “el Tribunal Constitucional tiene la tarea política, encomendada por el oficialismo, de interpretar la norma y aprobar hasta 2013 la segunda reelección de Evo Morales, pese a que ahora la Constitución lo prohíbe”.

Cusi remató ayer que se impuso “la corbata sobre el poncho” en alusión a la elección de Flores.

El flamante presidente del Tribunal Constitucional garantizó la independencia de su elección.

“No hubo ninguna injerencia, es más, la elección del Tribunal Constitucional no fue sometida a una serie de negociaciones, presiones como se manifestó en los medios de prensa”, señaló.

El ex asambleísta por el MAS, Raúl Prada denunció que en la elección de jueces “se elijen como autoridades a los que tienen menos votos, cada vez (con) menos legitimidad”.

“Primero hacen una ley colonial anti-indígena de deslinde jurisdiccional, después los votos de los magistrados pierden frente a los votos nulos, hecho que anula de por si las elecciones, no hay legitimidad”, apuntó el nuevo disidente del oficialismo.

Fuente: La Paz, 06, LA PATRIA