Unidad de Hemodiálisis del Hospital General dejará de atender pacientes

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

La Unidad de Hemodiálisis del Hospital General “San Juan de Dios” suspenderá la atención a los pacientes en una semana o un mes, debido a la falta de apoyo de las autoridades departamentales, que no se preocupan en solucionar los problemas que tiene dicho servicio.

El anuncio fue realizado ayer por el responsable de la unidad y el único nefrólogo de dicho nosocomio, Carlos Alberto Cáceres Pereira, quien manifestó que desde hace dos años se hace un pedido de tres médicos nefrólogos, un ambiente nuevo y propio para un centro de hemodiálisis; un programa de mantenimiento de máquinas ya que deben ser revisadas todos los días porque deben funcionar al ciento por ciento, debido a que se manejan seres humanos.

El profesional aseguró que el problema de los riñones es una enfermedad que está en aumento, “en toda familia orureña, alguien está enfermo de los riñones, es una enfermedad grave, costosa y las máquinas sustituyen la función del riñón, o sea de por vida los pacientes tienen que hacer una diálisis tres veces por semana hasta que ingresen a un programa de trasplante renal”.

El costo de cada sesión de hemodiálisis es de 25 bolivianos, por lo que cada paciente necesita de 75 bolivianos semanales para cubrir el tratamiento, además de comprar algunos insumos.

La enfermedad renal es producida a consecuencia de la diabetes y una mayoría de enfermos que asisten al Hospital General es por ese mal; pero también se produce por presión alta, infecciones, mal formaciones congénitas, abuso en la ingesta de medicamentos y otras.

Cáceres dijo que al principio de la enfermedad no hay síntomas y cuando se manifiesta, ese mal está avanzado. Se demuestra una falta de apetito, sube la presión, existen anemia, vómitos, infecciones frecuentes, dificultad respiratoria y el progreso del daño renal termina con la muerte.

Actualmente en el servicio de Hemodiálisis trabaja un médico nefrólogo, cuatro licenciados en Hemodiálisis, una sola persona de limpieza y los ingenieros que hacen el mantenimiento de los equipos llegan de La Paz y Cochabamba. Actualmente dicho servicio se mantiene con recursos propios del Hospital General.

Lo ideal, declaró Cáceres es que en dicho servicio trabajen tres médicos nefrólogos, nueve licenciados en Hemodiálisis, dos ingenieros biomédicos y tres personas de limpieza, además que se necesitan aproximadamente 150 mil bolivianos por año para el mantenimiento de los equipos.

EQUIPOS

En los recientes días llegaron al Hospital general “San Juan de Dios” dos nuevos y modernos equipos de hemodiálisis, marca Nipro del Japón. Con esa donación realizada por el Ministerio de Salud, dicho nosocomio tiene ocho máquinas de hemodiálisis y más de 30 pacientes en el programa de diálisis y en la misma cantidad, postulantes que esperan una plaza.

“Los equipos son donaciones del Ministerio de Salud, tenemos un convenio en el que tiene que colaborar Sedes, la Alcaldía y ahora la Gobernación y el Ministerio de Salud. El Ministerio cumplió dándonos máquinas”, indicó Cáceres.

SEDES

Por su parte, el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Roberto Amusquivar indicó que se apoya a la Unidad de Hemodiálisis con recursos humanos. La pasada gestión se designó a una persona como en esta nueva gestión.

“Es un problema social y delicado, día que pasa se van incrementando los pacientes para este tipo de tratamiento. Hemos partido de la idea de trabajar más en la prevención, en ese sentido, hemos hecho la pasada gestión muchas actividades de esta característica”, aseguró.

En relación al mantenimiento de equipos e infraestructura dijo que es competencia del Gobierno Municipal.

“Nosotros como Sedes no tenemos una acción directa, el directo responsable es el Hospital General a partir de la dirección que tiene que considerar la pertinencia de dotar de recursos humanos. En base a la solicitud nosotros hacemos la designación correspondiente, la necesidad en el Hospital General no sólo está en la Unidad de Hemodiálisis, sino también en otras unidades”, explicó.

Amusquivar consideró que cerrar la Unidad de Hemodiálisis no es una medida acertada, porque sólo irá en perjuicio de los mismos pacientes.

Fuente: LA PATRIA