Jueves 05 de enero de 2012
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El 2012 ser un a駉 complicado en Francia donde, en medio de una aguda situaci髇 econ髆ica y social, los ciudadanos deben elegir al nuevo presidente y renovar a los miembros de la Asamblea Nacional.
Aunque la campa馻 presidencial no se ha abierto de manera oficial, la carrera hacia el Palacio del El韘eo comenz hace algunos meses y cobr fuerza en octubre tras las primarias del Partido Socialista (PS), dominadas por Fran鏾is Hollande.
Por primera vez esta agrupaci髇 pol韙ica celebr comicios internos para escoger a su aspirante a la primera magistratura y el evento sirvi para cerrar de alguna manera las brechas abiertas por el esc醤dalo que envolvi a Dominique Strauss-Kahn.
A principios de 2011, el entonces director del Fondo Monetario Internacional era considerado favorito para conducir al PS hacia la presidencia, pero una acusaci髇 por ataque sexual en Estados Unidos dio al traste con sus aspiraciones y le abri el camino a Hollande.
Desde su nominaci髇 Hollande encabeza la intenci髇 de voto, aunque la distancia se ha acortado con el actual presidente Nicol醩 Sarkozy.
Las m醩 recientes encuestas apuntan que en la primera vuelta, el 22 de abril, el PS obtendr韆 el 27,5 por ciento, frente al 24 del gobernante.
En la segunda ronda, que se celebrar el 6 de mayo, la ventaja de los socialistas se pronostica mucho m醩 amplia, con 56 de cada 100 sufragios a su favor, contra 44 para Sarkozy.
Este 鷏timo a鷑 no ha confirmado su intenci髇 de reelegirse al frente de la Uni髇 por un Movimiento Popular (UMP) y se aguarda un anuncio al respecto en enero o febrero a m醩 tardar.
Analistas se馻lan que Sarkozy espera un momento favorable en la econom韆 para lanzar su candidatura con buenos augurios, si bien no pocos advierten que podr韆 ocurrirle todo lo contrario por el complicado panorama de Francia y la Eurozona en general.
Adem醩 de Hollande y Sarkozy, otros 14 nombres aparecen en el listado provisional de aspirantes a la silla del El韘eo, pero casi la mitad de ellos se ver醤 impedidos de participar en la disputa al no llenar los requisitos exigidos.
En Francia, para ser candidato a la presidencia hace falta contar con el apoyo de 500 patrocinadores, los denominados "padrinos", quienes deben ocupar cargos p鷅licos de elecci髇 popular, como alcaldes, senadores, diputados o consejeros.
La lista de firmas se entregar a m醩 tardar el 16 de marzo de 2012 y cuatro d韆s m醩 tarde la n髆ina oficial de candidatos ser publicada por el Consejo Constitucional y s髄o entonces comenzar de manera oficial la campa馻 electoral.
Se da por descontado que adem醩 del PS y la UMP, tambi閚 llenen sin dificultades este requisito Jean-Luc M閘enchon, del Partido de Izquierda; Eva Joly, de Europa Ecolog韆-Los Verdes; y Fran鏾is Bayrou, del Movimiento a la Democracia.
Hay otros aspirantes que aseguran estar muy cerca de conseguir esa cifra, entre ellos Nicolas Dupont-Aignan, de Primero la Rep鷅lica; Corinne Lepage, de Cap韙ulo 21; y Jean-Pierre Chev nement, del Movimiento Republicano.
Quien parece estar muy rezagada en este sentido es Marine Le Pen, del derechista Frente Nacional, mientras el ex primer ministro Dominique de Villepin, de Rep鷅lica Solidaria, le escribi a todos los alcaldes de Francia solicitando apoyo y a鷑 aguarda respuestas.
Independientemente del n鷐ero de candidatos aceptados, todo indica que, salvo una extraordinaria sorpresa, la decisi髇 ser entre Hollande y Sarkozy, y en el final de la contienda influir mucho el desenvolvimiento de la econom韆 local y regional, as como el uso que cada partido haga de esta coyuntura.
Pierre Moscovici, director de campa馻 del PS, reconoci que la existencia de m醩 de dos millones 800 mil desempleados en Francia, obligar a todos los candidatos a poner este grave problema en el primer lugar de su agenda.
Un mes despu閟 de conocerse al futuro presidente de Francia, ocurrir醤 las elecciones legislativas e inevitablemente el resultado del primer evento influir en el segundo.
A鷑 es pronto, sin embargo, para predecir la futura composici髇 de los 577 miembros de la C醡ara Baja porque las variables son numerosas, entre ellas el comportamiento del electorado, que en tiempos de crisis suele ser impredecible.
Adem醩 de un proyecto cre韇le para estimular la econom韆, proteger el empleo y abaratar el costo de la vida, pesar mucho en el 醤imo del votante la percepci髇 de qui閚 ser m醩 capaz de mantener un liderazgo franc閟 en la Uni髇 Europea y la Eurozona.
Ser, pues, un per韔do muy din醡ico en la vida nacional del pa韘 galo, durante el cual las ofertas pol韙icas tratar醤 de vencer al escepticismo creado por la realidad econ髆ica y social que exige duros sacrificios a los sectores medios y bajos de la poblaci髇.
(*) Corresponsal de Prensa Latina en Francia