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Domingo 01 de enero de 2012

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Revista Dominical

Machacamarca y sus restos arqueológicos

01 ene 2012

Fuente: LA PATRIA

Por: Eduardo Quillaguamán Sánchez - Profesor del Centro Integrado Carmen Guzmán de Mier

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A 20 kilómetros de la ciudad de Oruro, en la provincia Dalence, se encuentra el histórico pueblo de Machacamarca ornamentado por numerosos árboles que le dan la fisonomía de un vallecito, por lo que en el frontis de la alcaldía se lee: “Bienvenido al Oasis del Altiplano”, tratando de hacer una comparación con los oasis que existen en el desierto del Sahara. Empero, su atractivo principal es la estación del ferrocarril que se construyó en fecha anterior a la de Oruro, aunque esta estación actualmente está paralizada, de todas maneras quedaron las viejas máquinas y coches, que ahora son parte del Museo de Trenes que está abierto al público.

Caminando hacia arriba, a unos dos kilómetros en una especie de montículo, se halla ubicado el Ingenio de Machacamarca perteneciente a la Comibol. Antes de la nacionalización de las minas era propiedad de Mauricio Hochschild, quien lo hizo construir para concentrar y purificar el estaño salido de la mina San José también de su propiedad. Posteriormente, este ingenio se dedicó al tratamiento de minerales de plata y plomo traídos de la mina de Poopó. Con el Decreto 21060, este ingenio se cerró lanzando a la calle a cientos de trabajadores; aprovechando la coyuntura, algún empresario vivaz quería adueñarse del ingenio a precio de gallina muerta (en río revuelto, ganancia de pescadores). Actualmente, regresó a su función inicial y trata los minerales de estaño que se extraen de la mina de Huanuni.

Lo anotado nos muestra claramente que ese decreto relocalizador era una medida política, su objetivo principal fue eliminar a los sindicatos revolucionarios. Este ingenio jamás debería cerrarse ya que trata no sólo estaño sino también complejos de plata, plomo y zinc. Otro ejemplo palpable fue el cierre del Ingenio, Maestranza y Fundición de Catavi, según tengo entendido se están haciendo esfuerzos para reactivarlos nuevamente. La grandiosidad de Catavi a la cual se han referido grandes escritores y novelistas bolivianos, merece otro artículo.

Ahora bien, el tema que nos interesa son los yacimientos de restos arqueológicos que se encuentran en ese montículo ubicado a la entrada misma del ingenio. Cuando llueve suelen aparecer sobre la superficie restos de cerámica sin pintar, puntas de flecha hechas en piedra, restos de huesos humanos, pequeños adornos de piedra y huesos que tienen la forma circular con orificios en la parte central que, seguramente, eran parte de collares ¿qué más puede existir en su interior?

Los pobladores del lugar señalan que cuando construyeron la carretera asfaltada Oruro-Machacamarca, salieron a la luz otros materiales: cabezas talladas en piedra de animales y humanas de unos cincuenta centímetros de tamaño y más; tupus o alfileres de cobre y muchos restos de huesos humanos; algunos adornos en miniatura que representaban animales hechos de barro, existe la creencia de que el lugar es un cementerio por lo que, probablemente, en su interior, existan chullpas. Indican que cuando se construía dicha carretera, se destruyeron muchos restos arqueológicos.

Ibarra Graso en su libro Prehistoria de Bolivia nos habla de esta cultura y la denomina Cultura Megalítica o de los Tells Sur-Andinos, siendo sus características principales: Toda su cerámica carece de pintura, tenían conocimiento del cobre por lo tanto pertenecen al Neolítico, la agricultura, la piedra pulida y el tejido están claramente presentes. Sus principales yacimientos se encuentran en Huancarani (La Paz); en Oruro, en el Barrio Agua de Castilla, Machacamarca, Belén, Capachos, Sepulturas, Sora Sora, Vilaque, (Aquí se encuentra el mayor Tells o Mound), existen yacimientos en Cochabamba, Tarija y en el sur de Potosí.

Esta cultura anterior y distinta de Tiahuanaco, encierra una historia no escrita, desconocida y que motiva una serie de conjeturas, desenterrar esos restos puede iluminar aún más, la historia del pasado, no sólo de Bolivia sino de América.

Regresando al pueblo de Machacamarca donde se encuentra la estación, ingresando a lo que fue la empresa Ferrocorp, queriendo salvar los últimos vestigios de lo que fue la primera estación ferroviaria de Bolivia se creó un museo de trenes ya señalado, que hace añorar el pasado glorioso que tuvo esta empresa.

Para disfrutar de un fin de semana existe un parque recreativo llamado Urkupiña, dicen que lleva ese nombre por la promesa que le hicieron a la Virgen los propietarios, se puede observar en este parque algunos animales exóticos como el pavo real, aparte de que sirven algunos platos exquisitos, típicos de Oruro. Para beneficio de los del lugar desde hace años atrás viene funcionando el Instituto de Educación Física, de donde egresan maestros de esa rama, tal vez fue el logro más importante de ese pueblo olvidado.

Actualmente, existen algunos proyectos para revertir, primero a manos del Estado, la Red Occidental de Ferrocarriles que está en manos chilenas, y trasladar la Estación Central de Oruro a esa localidad. Por los peligros que encierra la vía férrea que pasa por el centro de la ciudad de Oruro, donde los maquinistas nerviosos y teniendo el cuidado de no atropellar a nadie, tocan el pito del tren en forma continua y desesperada. Aún así, existen algunos imprudentes conductores de vehículos que tratan de ganarle al tren para pasar al otro lado, siendo un milagro que no ocurran accidentes porque no existen las condiciones de seguridad correspondientes. Tal vez trasladar la estación a Machacamarca sería una solución.

Fuente: LA PATRIA
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