En ocasión de la tarea cumplida por los dirigentes de las Asociaciones juntamente con la Federación Boliviana de Fútbol, recordamos algunos triunfos internacionales. Por ejemplo en 1949 Bolivia ocupa el 4to. lugar en el torneo Sudamericano. En 1952 cuando la inauguración del Estadio Nacional de Lima nuestra selección ganó por un gol a la anfitriona de Perú. Todavía en la época de la década del 50 se fomentaba la práctica del deporte de masas, con la aparición de valores juveniles en las diferentes asociaciones que sumado a los existentes, logramos el galardón de campeón en 1963 la Copa América. Tal vez esta sea la última alegría, donde se reflejaba la participación de futbolistas nacionales.
Sin embargo, a partir de 1957, los dirigentes comienzan a tomar jugadores extranjeros nacionalizados, para su concurrencia a los diferentes torneos continentales, por la dejadez de ellos que olvidaron promocionar nuevos valores deportivos, y los clubes llamados profesionales lamentablemente intensifican la importación de jugadores foráneos, en desmedro de la creación de jugadores nacidos en Bolivia.
Toda esa falla, se fue asentando con el consiguiente bajón de la técnica que mostraban los pocos jugadores que cada club tenía en sus filas, o sea ya se notaba el efecto mediocre en las diferentes confraternizaciones locales, nacionales e incluso internacionales. Hay que anotar, que sin el aporte de organismos de formación de futbolistas con carácter profesional, como son la Academia Tahuichi Aguilera de Santa cruz, Enrique Happ de Cochabamba, o ABB de La Paz, estaríamos realmente sin equipos futboleros en ninguna categoría. Bien sabemos que la Liga jamás propició la formación de equipos de divisiones inferiores en sus clubes afiliados.
Por esas circunstancias y otros aspectos de interés económico, de algunos dirigentes, que buscan la manera de hacer que el público vuelva a las canchas lo que originó un cambio en la estructura dirigencial a través de una nueva organización directiva, que se traduce en la creación de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano, sobrepasando la hegemonía de la Federación y las Asociaciones Departamentales y Provinciales.
Se puede decir muchas cosas más, de las consecuencias que derivan de la pretendida superación del fútbol nacional totalmente adversa, diríamos que el “remedio ha sido peor que la enfermedad”.
Llega 1994, últimos chispazos de un fútbol que día a día decae, sin atisbos de regeneración, “No hay luz en el túnel oscuro de la mediocridad”.
En el momento vemos que nuestro seleccionado, no rompe la barrera de la decadencia. Por ello, quienes creen que clasificaremos al mundial del 2014, o son ilusos o se están engañando a sí mismos. Bien sabemos que ni el mejor entrenador del mundo podrá remediar la falta de jugadores capaces.
SOLUCIÓN
Por lo someramente descrito, y por las razones valederas de diagnosis de lo que está atravesando el deporte en general y el fútbol en particular, consideramos que se vea la necesidad de encontrar el remedio o la solución.
En otras palabras, me permito presentar ante la consideración del pueblo de Bolivia y en particular de los entes estatales y la dirigencia futbolera, renovar su mentalidad acorde con lo que sucede en el mundo deportivo actual.
Provocar un RECESO INTERNACIONAL de 5 AÑOS, cerrando la participación de las distintas categorías del fútbol boliviano, en cuyo tiempo nos dedicaremos a aprender y a enseñar cómo se preparan los deportistas que tengan las condiciones mentales y de superación capaces de llegar a pedestales altos, como campeones continentales, mundiales, olímpicos, etc., fomentando con carácter exclusivo a la formación de ciudadanos nacidos en Bolivia, desechando la idea de recurrir a elementos foráneos.
Por esta realidad que vivimos, planteo al pueblo boliviano, en particular a los dirigentes del deporte nacional, y también a los entes Gubernamentales, lo siguiente:
a).- Cierre del Círculo Internacional
Por el tiempo de 5 años, cerrar la participación en todas las categorías que controla la Federación Boliviana de Fútbol, en el campo internacional, es decir no participar en ningún torneo en el extranjero o de carácter similar en nuestro país, solicitando permiso ante la Conmebol, la FIFA y otros similares, incluso el Olímpico.
b).- Una reestructuración de la dirigencia nacional y departamental, con nuevos ciudadanos que muestren una capacidad de conocer las necesidades, problemas y soluciones para el surgimiento eficaz de una generación de futbolistas nacionales exclusivamente.
c).- La imperiosa necesidad de crear un Ministerio del Deporte, con amplias atribuciones para generar proyectos de toda índole, sobre la base de una Planificación científica con planes quinquenales, decenales y quincenales.
d).- Como corolario de esta primera actividad valiente y revolucionaria, se debe solicitar al Gobierno del Estado Plurinacional, la promulgación de una nueva Ley de Deporte, que sea con mente de competitividad ganadora y superación de los deportistas en todas las ramas que se practican en Bolivia, lejos de un sistema de administración o de recreación solamente, como lo sostiene la actual Ley.
Fuente: LA PATRIA
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