El psicólogo responde

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Licenciada, llevo trabajando cinco años en una empresa y creo que conozco perfectamente el trabajo que se realiza mejor que nadie.

Hace menos de medio año ingresó a trabajar un joven sin mucha experiencia, pero con mucha labia. Los ejecutivos de la empresa están encantados con sus palabras y desde el principio del mes han ideado un cargo para este joven como jefe de nuestra sección. Me imagino que con la llegada del nuevo año habrá cambios.

Es frustrante para todos nosotros porque somos varios quienes habríamos merecido un ascenso y de repente llega una persona que a mi parecer no lo merece, pues a todas luces no conoce de todo el trabajo que realizamos en nuestra sección. Los ánimos de todos están por los suelos y es difícil contener los ímpetus de nuestros trabajadores para evitar una confrontación con los ejecutivos.

¿Qué será bueno hacer?

Amigo(a):

Sin embargo, quienes causan una buena impresión en la primera entrevista, ya sea por su seguridad, calidez y entusiasmo, no siempre al final de la jornada resultan constantes y satisfactorias.

Dentro de una empresa, siempre es bueno crear y abrir nuevas oportunidades a los que las merecen.

Sería bueno tomar este problema con mayor detenimiento, enfocándose en las oportunidades. Puedes lograr que tú y tus compañeros no se sientan abrumados y no vean el asunto como algo personal, sino como una oportunidad de mejora.

Esto no debe restar la importancia al esfuerzo y dedicación que ustedes hayan puesto en todo este tiempo.

Es posible que este joven efectivamente conozca bien el trabajo que está realizando y puedo sugerirte que trates de ponerte en su lugar.

No dejes que el prejuicio de la juventud de una persona domine tu modo de ver las cosas, es posible que ese tu compañero de trabajo aporte al trabajo algún valor agregado que los ejecutivos de la empresa aprecian.

No por el tiempo que una persona realiza un trabajo de forma rutinaria, reúne todas las características que se requieren para ocupar un puesto determinado, a veces es bueno ampliar los horizontes actualizándose, realizando cursos y siendo creativo.

El hecho es que cada jefe o jefes deben ser justos con cada uno de sus empleados. Sin retacear y menoscabar el desempeño tanto de nuevos como de antiguos. Cada empleado debe ocupar el puesto de acuerdo al perfil requerido para el cargo.

Por esto es importante contar con la colaboración de un profesional en recursos humanos y cuánto más si es un psicólogo institucional, para que tome las precauciones en estos casos.

El trabajo, es el trabajo. Del tiempo, constancia, dedicación y esfuerzo que le entregues, obtendrás respuestas y recompensas justas o no.

Por último, si ya no te sientes a gusto con el trabajo que realizas y deseas un cambio que no es posible lograr dentro de la empresa en que trabajas, busca otras posibilidades, haciendo algo nuevo, tal vez diferente.

Consultorio: Sucre No.886 esq. Washington

Telf.: 52-51326

psico_menaan@hotmail.com

Fuente: LA PATRIA