Loading...
Invitado


Domingo 25 de diciembre de 2011

Portada Principal
Revista Dominical

En Navidad

La fe en Dios permite esperar a Jesús con cariño y mucha ilusión

25 dic 2011

Fuente: LA PATRIA

Familia Morales Martínez, conserva 40 niños de toda forma, tamaño y antigüedad Por: Alicia Navía Mier - Periodista

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Cuarenta nacimientos de todo tamaño y forma fabricados con una variedad de materiales, representa toda una tradición orureña que conserva la familia Morales-Martínez, con la fe puesta en Dios y la espera del nacimiento del Salvador con cariño y mucha ilusión.

Los niños de diferentes tamaños y procedencia son cuidadosamente ubicados en el inmenso pesebre representando una historia pasada y presente que tiene en común la fe en Dios y en nuestra Iglesia.

Cada detalle de las piezas, llama la atención de quienes por primera vez observan el pesebre, verdaderas reliquias de hace un siglo y medio según narra el doctor Fausto Morales.

La costumbre de armar el pesebre pasó de generación en generación desde los tatarabuelos de su esposa; don Juan de Dios Martínez y Juana Rodríguez, quienes tenían cinco niños, uno para cada uno de sus hijos, quienes recibieron como herencia una imagen del niño Jesús junto a otros adornos navideños.

De esta forma, se inició la costumbre de armar el pesebre como una herencia de padres, hijos, nietos y bisnietos, costumbre que persiste en la actualidad y que se plasma en la escenificación del nacimiento de Jesús y la creatividad de ubicar a las cuarenta imágenes, de diferentes tamaños, materiales y antigüedad.

Entre los materiales con los que fueron fabricadas las imágenes, según la explicación de Fausto Morales, se tiene niños de palitos de fosforo, peltre, sal, vidrio que son los más pequeños, por ejemplo, el niño que tiene el tamaño de una uña.

Son dos niños cuzqueños los primeros que fueron parte del pesebre armado por los tatarabuelos de su esposa, quienes son parte importante de la actual representación de la Navidad.

También se tienen imágenes de los padres del niño; José, que tiene a su lado un set de carpintería y la Virgen María un set de cocina, se distingue un pesebre fabricado en chala de choclo, una escultura de la familia realizada por una artista boliviana, dos o hasta tres familias fabricadas de vidrio.

Una artesanía de la Argentina fabricada en palo de fósforo dentro de un globo de vidrio, permite ver la imagen de José, María y el niño Jesús recién nacido del tamaño de una media uña de la mano, es decir muy diminuto al igual que otros que fueron fabricados de peltre, sal y otros materiales; también se tiene en el pesebre a la familia en base a cera o vela, también confeccionada de medias nylon y otros que sobresalen por estar vestidos como los campesinos es decir con ropa muy propia del altiplano y uno que es un niño negrito, con una carita muy particular.

Otra imagen se trata del “niño de la espina”, imagen que se observa sentado y que tiene en su rostro lágrimas al pretender sacar la espina de su pie; la imagen del niño fue dejada para su cuidado en la casa de la familia Morales pero al final se quedó con ellos.

En otro sector se armó una especie de ciudad, donde se aprecia la vida diaria, es decir comerciantes, con todo tipo de artículos, además de un bosque donde se ubicaron a los animalitos, estos sobre cerros o árboles y otros en una especie de laguna.

Lo importante de esta costumbre para el abogado Fausto Morales, es que sus hijas ya asumieron la difícil tarea de armar el pesebre en menos tiempo en el que lo hacía junto a su esposa, puesto que la tarea comenzaba en noviembre.

“El pesebre se arma por el amor y cariño que uno tiene hacia la navidad, una fecha en la que se recuerda el nacimiento de Jesucristo el hijo de Dios y esto se refleja en el cuidado de todos los objetos que son parte del pesebre, puesto que varias piezas se fueron conservando a través del paso de los años”, refirió.

Recordó también que se perdieron algunas costumbres que eran parte de la maravilla de la navidad como el creer que dejando los calzados bien lustrados en la ventana, permitiría la llegada de regalos para cada niño, pero al aparecer los árboles ya se emprendió con otra costumbre como es la de dejar los regalos a su alrededor que son dejados por Papá Noel.

Es de esta manera que el doctor Fausto Morales narró toda una vida de costumbres relacionadas con la navidad, con la presencia de cada objeto que acompaña el pesebre que es armado en su casa, lo cual refleja mucho amor, alegría, cariño y sobretodo mucha fe en Dios que fue el creador de la tierra y que permitió demostrar este cariño representando el nacimiento de Jesús que fue enviado por su padre para liberarnos del pecado de la humanidad.

Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos: