Miercoles 21 de diciembre de 2011
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Al dar los últimos toques al Belén que levantamos en mi casa observé que mis amigos no habían olvidado la construcción de una casita que llevaba el frontis un rótulo que decía “Correos”, sorprendiéndome ver en su interior algunas cartas que escribieron algunos niños, siguiendo la costumbre de sus abuelos.
Fui con la noticia a la Virgen María por considerar que las señoras son desde siempre las encargadas de recibir la correspondencia dirigida a todos los miembros de la familia y, que por ese motivo, son las primeras en enterarse de lo que dicen las cartas.
La Virgen María me dijo que había sentido llegar al cartero aunque no acudió a su llamado por encontrarse ese momento ocupada en concluir el tejido de unos polkos y de unas chambritas con destino al Niño Dios, proponiéndome que las leyéramos en voz alta para que el Niño Dios se enterase de sus inocentes contenidos.
Primera Carta. Procedía según los sellos de Trinidad, Capital del Departamento del Beni y decía así, respetando la ortografía y la sintaxis de un niño: “Querido Niñito Dios, no sé si te habrán contado tus amigos paceños, lo tiraron a nuestro gobernador del Beni quien había llegado a la Gobernación en elecciones limpias y obteniendo el voto mayoritario de los benianos. Aquí ganó Suárez Sattori y perdieron los candidatos del gobierno de Evo. Pero como dicen que Evo dice que es de Jalisco y Jalisco nunca pierde, hoy lo tiraron de su cargo de Gobernador, argumentando motivos judiciales en los que nadie cree, ni yo que tengo 9 años. Espero un regalito pero aquí en Trinidad desde donde te digo feliz Navidad… (Firma Ilegible).