Miercoles 14 de diciembre de 2011
ver hoy
La conducta del niño se limita a las experiencias en el campo familiar, por lo tanto el Jardín Infantil deberá lograr su integración.
Habrá que ayudarles a descubrir y aceptar el hecho de las diferencias individuales, motivarles para la comunicación y participación que son los pilares más eficaces para integrarse socialmente.
En este proceso el jardín constituye el medio de socialización más inmediata al niño, después claro está, de su propia familia. El Jardín Infantil le proporcionará condiciones indispensables para la experiencia y la práctica de la vida social.
El niño puede colaborar en mantener una ciudad o pueblo más limpio, al tiempo que va aprendiendo hábitos de seguridad propia y conducta vial. Pero aquí como en otros aspectos de la educación, la conducta de los adultos juega el papel más importante. Si enseñamos a utilizar basureros, pero tiramos las colillas al suelo, o arrojamos una envoltura de dulce en cualquier lado, etc., ¿qué contrasentido supondrá en la mente del niño?, ¿será efectiva la educación entonces?
El niño tiene una experiencia muy directa de su medio de vida. No sabe describir ni enumerar las ventajas e inconvenientes que tiene vivir en una ciudad o en el campo, en una gran casa o una humilde, simplemente vive, experimenta. Nos toca a los educadores ayudarles a reflexionar, a contar sus experiencias y hacer partícipe de ellas a los otros niños. Les orientaremos en su observación, en sus comparaciones y en sus descubrimientos según su alcance y posibilidades.