De no mediar circunstancias de altísima responsabilidad que alteren las decisiones gubernamentales, arrancará con más de 500 delegados de los movimientos sociales la cumbre social del partido gobernante en la ciudad de Cochabamba, sitio estratégico para una reunión que tiene mucho que ver con la presencia de los delegados más consecuentes al sistema provenientes de la zona del Chapare y otras aledañas que, según la opinión de los analistas políticos, tendrán intenso trabajo en los tres días siguientes.
Una agenda especial previamente elaborada permitirá tratar los temas más atinentes a la actividad del Ejecutivo y según la idea de los gobernantes estará centrada en diez ejes temáticos, explicándose que siete de estos serán de orden específicamente económico, los tres restantes abrirán un serio debate por ejemplo sobre el planteamiento anticipado de algunos sectores “sociales” que han planteado una renovación de varios ministros, por considerar que no responden a los lineamientos de la política gubernamental.
La cumbre social que demandará del Estado un gasto próximo a los 300 mil bolivianos, incorporará en su agenda económica aspectos como: desarrollo económico, industrialización e integración, seguridad y soberanía alimentaria, estabilidad laboral y empleo seguro; pero también en la agenda hay aspectos vinculados con el tema social como servicios básicos, seguridad ciudadana, desarrollo legislativo, autonomías y el urticante tema de la comunicación.
La agenda así planteada podría tener la virtud de arrancar de los protagonistas del evento, especialmente los mandantes, un auto análisis conciencial que abra opciones muy claras para evaluar críticamente las tareas que no se han cumplido y que en la balanza pueden ser más que las efectivamente realizadas.
La parte que se refiere al “carácter vinculante” de las resoluciones que puedan aprobarse en la cumbre social es un tema que no puede ser establecido con carácter de legalidad, pues estaría en contradicción con preceptos de la CPE, sin embargo por las atribuciones que el propio gobierno asigna a este tipo de reuniones “sociales” es posible que se pretenda darles carácter de resolución y cumplimiento, cuya viabilidad sea implementada por “mecanismos legales” como lo expresó el vicepresidente del país.
El asunto va más allá cuando se anticipa que algunas propuestas podrán ser “generales” y otras serán “particulares”, las que se transformarían unas en leyes y otras en decretos supremos, se supone articulando la aprobación respectiva de la Asamblea Legislativa, pero en una instancia de inmediatez que le quita atribuciones y altera el orden de legalidad que da paso a la legislación que debe cumplirse bajo normas inalterables, de respeto a la democracia que establece nuestra Constitución.
Bajo estas alternativas el evento propiciado por el Gobierno y calificado como una “reunión del MAS” por la oposición, tendrá su ejecución durante tres jornadas en un local de eventos en Cochabamba que se constituirá en una primera parte del evento, cuyas definiciones se trasladarán luego a las regiones y posteriormente en enero venidero se producirá otro evento nacional para “sistematizar las propuestas” que recién se convertirán en conclusiones.
Este es un panorama de lo que acontecerá en los próximos días en nuestro país, que abre expectativas especiales dependiendo desde el ángulo en que se enfoque el asunto y cuyas conclusiones, según algunos políticos y analistas, será otra reunión más para ratificar el apoyo de los movimientos sociales a la gestión de gobierno.
Fuente: LA PATRIA
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