Varios presidentes norteamericanos murieron asesinados. Mac Kinley, Garfield, Lincoln y Kennedy. Los motives también fueron diferentes; que recuerde, el de Garfield, en 1880, cuando quiso intervenir en la Guerra entre Bolivia y Chile, que comenzó en 1879. Este asesinato es curioso. Parecía una extrema casualidad que fuera en esa época y haya favorecido a Chile. Pero, será en otra ocasión que se trate de esto.
En noviembre de 1865, una sola bala disparada en la base derecha del cráneo del Presidente Abraham Lincoln acabó con su vida. El origen se remonta históricamente a la finalización de la guerra civil entre los norteños yanquis y los confederados sureños. Unos meses antes del comienzo y, cuando se reclutaba gente en el sur, vieron la inminencia de guerra y esos preparativos se hallaban en boca de todos, Lincoln, oriundo de Indiana, donde sus primeros años había sido leñador ayudando a su familia, fue luego abogado y de brillante personalidad. El ascenso de Lincoln a la primera magistratura de los EE.UU. generó tensión entre los sureños, particularmente en los empresarios algodoneros por su gran capacidad política, conocida desde la universidad. La causa de la preocupación de los empresarios fincaba en sus esclavos negros, que consideraban bestias de carga parlantes, cazados, si cabe el término, en Liberia, llevados a los EE.UU. y otras latitudes y puestos a trabajar en sacrificadas jornadas, tanto en la agricultura, cuanto en la servidumbre, La esclavitud estaba normada y organizada con leyes semejantes a las de Roma esclavista. Podía darse igualmente la muerte impune a un esclavo por el patrón, como la libertad por manumisión, bajo rigurosas condiciones. La esclavitud de los negros particularmente ha sido la mancha más nefasta en la historia de la humanidad. La guerra civil que fue terriblemente cruenta, terminó con la rendición de Lee y los sureños, en Apomatox. Lincoln se encumbró porque además abolió la esclavitud de los negros. No fue una medida política ni de vanidad, Lincoln era un hombre noble, generosos y altivo pero cayó mal a los empresarios sureños, pues perdían mucha mano de obra gratuita, cada negro era el perno de un engranaje gigante de producción. Entonces se gestó la conjura, y es fácil suponer que se contrataron sicarios. Pero surgió entre los analistas políticos la pregunta del por qué fue asesinado Lincoln, si ya todo se había consumado y nada podía volver atrás. Es que había algo que veremos al finalizar la historia de este magnicidio. Esos sicarios fueron John Wilkes Booth, joven apuesto, actor de teatro, relacionado con los actores del teatro en la capital; Herold, un sujeto salido de los cotarros de Washington; Adserodt, un sujeto desaliñado y vagabundo; Payne, hombre alto y hercúleo. Todos ellos se alojaron en Washington, en la casa de pensión de una señora de apellido Surrat. Aunque todos tenían el compromiso por igual, quien debía planificar el golpe fue Booth. Averiguó todo lo referente al presidente y se enteró de que en el teatro Ford se pondría en escena una comedía denominada “Mi primo de América”, en los próximos días y el actor no era precisamente Booth, pero tenía acceso a los ensayos, y creyó encontrar la parte en que la gente estalla en risa en una escena cómica de la obra. Creyó que era lo acertado para apagar el sonido de la bala, y esperó la noche de la premiere, y, dije, que Booth tenía acceso al teatro, y conociendo ya el palco presidencial, se permitió hacer un agujero en la puerta, inadvertido por las cortinas, justo para introducir el caño de la pistola, directo a la cabeza del presidente.
Llegó la noche, la gente acudió al teatro, a la presentación de una gran obra. Lincoln ingresó con su esposa y un edecán, el capitán Rathbone. Comenzó la obra y llegó al punto de la oportunidad y el asesino disparó por el agujero un disparo que perforó la cabeza del presidente. Hubo gran alboroto, el edecán quiso intervenir, no pudo porque Booth saltó desde el palco hasta abajo y se fracturó el tobillo, pero según la versión oficial siguió corriendo, tomó un caballo y huyó. Fue perseguido por largo tiempo y espacio, pro fue capturado en la granja de un tal Garret, donde fue abatido a balazos Sus socios en el crimen fueron capturados, procesados y ahorcados en la penitenciaría de Washington, incluyendo a la señora Surrat, por sólo haber alojado y dado pensión alimenticia a los conjurados. Existen muchos misterios en torno a este crimen. ¿Porqué fue ejecutada la señora Surrat?... ¿Porqué el hijo de Lincoln, James Todd Lincoln arrancó las hojas del diario de Booth, correspondientes justo a los días del asesinato? Pero surgen más preguntas que respuestas. Una de ellas sostiene que no quisieron enseñar al público el cadáver de Booth, fue enterrado hasta cierto punto en secreto. La pregunta del ¿por qué se ahorcó a la señora Surrat? parece tener la siguiente explicación: Por supuesto no era parte de los conjurados, pero, éstos comían y dormía en su pensión. Es muy posible que haya oído alguna conversación entre los potenciales asesinos, y quizá selló sus labios, pero para el alto mando del crimen era peligrosa y debía acallársela, ese parece ser el razonamiento correcto. Se acusó ulteriormente al Secretario de Guerra Stanton, como cabeza de la conjura. En pocas palabras, no se puede negar que hubo gran conjura desde arriba, en los altos mandos del gobierno, para el atentado. Existen también muchos comprometidos en las esferas de gobierno, pero parece que le echaron tierra al asunto con el propósito de tapar para siempre este doloroso hecho.
Hace poco y leyendo una revista me enteré de otra teoría sobre el mismo caso. Sostiene esta teoría que Booth no murió en la granja de Garret, que era un sosia preparado de antemano justamente para dividir las fuerzas a quien mataron, y no se sabe si los que lo mataron eran parte de la conjura e hicieron el show, o eran parte de las tropas sinceras que realmente creyeron que mataron al verdadero asesino. El caso es que el poder de la caverna nefasta contaba con el sosia, para permitir la huida fácil de Booth al exterior, pero, como no contaba con la fractura de su pie, tuvieron que balear en el tobillo al doble, para completar la trama, y antes que se suelte a ambos para que huyeran como zorritos en cacería. Las fuerzas estaban divididas, entre los sinceros y conjurados, pero una cosa parece ser cierta: que los conjurados protegieron la huida del verdadero Booth, en un caballo ligero, hasta que éste alcance la costa, pero el pie fracturado debió dolerle mucho. Como corolario de todo esto, la revista dice que Booth vivió nueve años más en Londres, como actor de teatro como Sullivan, y murió en Calais, Francia, en un accidente. No obstante existe siempre la pregunta: ¿para que se asesinó al presidente? La respuesta parece ser lo que dice la misma revista. Que los hacendados sureños querían restablecer su gran imperio empresarial, con el nombre de “Círculo Dorado”, que iba a abarcar no sólo el sur de los EE. UU., sino otros países aledaños más. Pero por todo lo que sucedió ulteriormente puede verse que no lo lograron.
Para quien escribe este nota Lincoln es el hombre más grande de los EE.UU.*
El otro caso es el de John Fitzgerald Kennedy. Por el origen de este atentado, los intereses y los propósitos fueron los mismos, incluso han habido místicos que por la semejanza de los hechos, han querido sugerir que el uno es reencarnación del otro, por los más de 29 puntos semejantes, o coincidentes, pero no mezclemos lo metafísico con lo físico, y vayamos al análisis silogístico: Kennedy era católico, era demócrata, de origen irlandés y sobre todo antibelicista y partidario de los derechos civiles, Se casó con la dama de origen francés, Jacqueline Bouvier. Salió electo presidente por su popularidad en l960. Pero, durante su gobierno cristalizó el sistema de los Derechos Civiles, lo que le creó mayor malestar con la adversidad. Puede decirse que ahí fue cuando comenzó a generar anticuerpos. El primer choque que sufrió fue cuando dispuso el nombramiento de un negro, Matute, a un alto cargo. La agente fue alentada contra el negro y hubo tumultos callejeros y protestas. Por entonces algunos observadores imparciales se referían ya, de los movimientos de una gran mafia que trabajaba contra el presidente, igualmente a su hermano Robert, a quien designó procurador general, más aun si éste manifestó su decisión de luchar contra la mafia.
En noviembre de 1963, John, acompañado de su esposa, viajó a Dallas, (Texas), una ciudad en cierto modo adversa a él, y cuando pasaba en el automóvil presidencial por la calle que le fue programada, se oyeron varios disparos y una bala hirió de muerte al presidente, otras balas llegaron a diferentes lugares del automóvil otra de ellas al gobernador Connaly. Los hechos siguientes muestran curiosos fenómenos humanos; la policía ubicó a quien disparó de un piso alto de un depósito de libros y lo aprehendió, era Lee Harvey Oswald, luego estando este sujeto al medio de dos policías, sujeto de los brazos, apareció un hombre que se acercó tranquilamente al detenido y le disparó a quemarropa matándolo en el acto; éste era Jack Rubinstein (Ruby), que fue detenido y poco después murió extrañamente de cáncer, en el hospital. El vicepresidente Lyndon Johnsson presta juramento como presidente en el mismo avión presidencial.
En este caso existen muchos hechos significativos: Un policía de nombre Tippit murió ahí mismo y durante la trifulca y, una mujer que dijo que escuchó seis disparos fue amenazada. Con el arma que Oswald usó no pudo haber disparado seis tiros en minutos. Ruby dijo que había matado a Oswaldo presa de la indignación que le causó el asesinato del presidente. Existe otros aspectos más que no encajan en el rompecabezas en el análisis de las balas disparadas, la posición de Oswald, pero queda flotando un significativo dato: que vieron también que salieron balas desde el frente, de unos arbustos, y una de estas balas parece ser la precisa, porque el presidente volcaba la cabeza a la izquierda y el proyectil llegó al lado derecho, y existen otras piezas sobresalientes que conducen hasta por sentido común a ciertas posibilidades lógicas: Kennedy, prometió retirar las tropas de Viet Nam, pero había gran stock de armamento, sobre todo helicópteros de nueva generación, listos para ser aplicados en esa guerra o en cualquier otra. Todo se perdería, de modo esto parece ser que el punto neurálgico para que la mafia incrustada en el lobbing haya decidido el asesinato del presidente. Años más tarde y cuando Robert Kennedy, hermano de John se postulaba a la presidencia, también fue asesinado, ocurrió durante su campaña, y cuando él y sus partidarios se encontraban en la cocina del hotel Waldorf Astoria, aun en medio del revuelo que causó este súbito acto, de detuvo a un hombre de origen árabe, llamado Bishara Birham, pero, nunca se ha podido, o querido aclarar porqué este individuo disparó contra Robert. Claro que era un sicario también, puesto que no por gusto se mata cada día a un candidato a la presidencia de los EE.UU. Sin embargo sobre este atentado también dijeron que no pareció que sólo hubiera disparado el árabe, sino que otro disparo llegó hasta la cabeza de Bob de otra dirección. Es otra charada, sobre la cual no se quiere entrar en honduras.
Para la investigación del atentado a John fue encomendada la Misión Warren, pero sus conclusiones resultaron de lo más absurdas e ilógicas, y mas bien comprometidas, Han habido frecuentemente programas de televisión divulgando el rompecabezas que ocasionó el magnicidio y presentaron diferentes opiniones y criterios de personas que opinan sobre una u otra teoría, pero hay también sólo nostálgicos y algunos sinceros equivocados. Uno de ellos especuló abiertamente que sólo un necio creería que la muerte de Rubinstein es por vengar a Kennedy y uno de los guardaespaldas del presidente declara que el asesinato de Oswald por Ruby, cierra las puertas a la verdad, que nunca sabrán de dónde partió la orden de matar a Kennedy, implícitamente, al decir ¿de dónde? Se refiere a la orden de alguna siniestra caverna que todo lo maneja en el imperio. Es cierto, muchos se preguntarán siempre: ¿por qué mató Ruby tan pronto a Oswald y en las narices de las autoridades que sujetaban al supuesto asesino? La respuesta pude ser por supuesto, para que no hable. y eso es lo que divulgan programas más consistentes y sólidos, además bajo este razonamiento: si un presidente decide evitar una guerra, ¿qué han de hacer los fabricantes de armas? Otro programa televisivo difundió, notoriamente amañado, en forma ostensible para cerrar de una vez, probablemente en la gente, la idea de que a Kennedy simplemente lo asesinaron, sin sugerir siquiera sospechas acerca de hechos más lógicos de que fuera alguien que tuviera grandes intereses para hacerlo, Para evadir en cambio la insistencia de que al asesinato partiera de la mafia, contra la que también luchó John conjuntamente con su hermano Robert, trata de desviar la probable verdad, sugiriendo mas bien que el asesinato del presidente hubiera sido instruido y dispuesto por los comunistas cubanos o rusos. La gente ingenua, que a veces valora un programa de héroes inefables del cine como Rambo, Superman, Batman, el Zorro, que siempre luchan contra comunistas, terroristas etcétera, pueden creerlo todo. (Alguien bromeó en una tenida de copas: “…¿y dónde estaban Rambo y Superman cuando atentaron contra las torres gemelas?)
Es una lección en materia penal: de todos modos, en ambos magnicidios se cumplió perfectamente el iter criminis, en su primera fase se planificó, se eligió el arma, la bala, el sicario, en la segunda, sobre el terreno, se armó estratégicamente el arma, se disparó y acertó.
(*) Abogado, Escritor Nacional, miembro de SOBODE, Miembro de Número de la Academia de Ciencias Jurídicas, Miembro de de UNPE, miembro de PEN Iinternacional, Miembro de la Sociedad Geográfica y de Historia de Oruro; historiador, cineasta, ex catedrático de la U.T.O.
Fuente: LA PATRIA
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